Claves para una boda de verano. ¡Tomad nota de las mejores ideas!
Antes de organizar una boda de verano es importante tener claros los aspectos que caracterizan a un "sí, quiero" estival: espacios, decoración… Para ayudaros en la tarea os hemos preparado esta completa guía… ¡con la que nos os quedará ninguna duda!

Cada estación del año tiene unas características propias, como también las bodas que en ellas se celebran. Y como seguro que os estaréis preguntando qué hace únicos a los enlaces de verano, os damos todos los detalles. Antes, sin embargo, un pequeño adelanto de los mismos. Es una época del año llena de magia, pero también muy especial por sus temperaturas y sus condiciones, por lo que es necesario tener en cuenta variados factores directamente relacionados con ellas: cuál es la mejor hora para el "sí, quiero" y para la posterior celebración, cómo tienen que ser vuestros respectivos outfits nupciales, cómo ayudar a los invitados a combatir el calor... Tranquilos. Esta detallada guía os ayudará a que la vuestra sea una boda de verano perfecta y, al mismo tiempo, os permitirá personalizar al máximo el evento. Así que ya lo sabéis: tomad buena nota de todo. Seguro que los invitados os lo agradecerán.
- ¿Cuál es la mejor hora para la ceremonia?
- Las distintas opciones posibles como lugar de celebración
- Una decoración perfecta... para volverse a enamorar
- ¿Como acertar con la paleta cromática?
- Unos outfits nupciales... 100% fieles a la estación
- Apostad por un banquete exquisito y acorde a la estación
- ¿Cuáles son los mejores recuerdos para los invitados?
¿Cuál es la mejor hora para la ceremonia?
Por lo general, en los enlaces de verano las parejas prefieren casarse por la tarde ya que, de este modo, las temperaturas son algo más moderadas que por la mañana y el mediodía. Sin embargo, lo cierto es que cualquier hora del día es buena... siempre que toméis las debidas precauciones para hacer frente al calor y asegurar el bienestar propio y el de todos los familiares y amigos que os acompañen en un día tan especial. ¿Cómo hacerlo si habéis apostado por una boda al aire libre? Una buena manera de conseguirlo es instalando carpas o grandes toldos que aseguren agradables espacios en sombra. De este modo, la celebración será de lo más agradable, sobre todo si incluís unos ventiladores y un sistema climatizador evaporativo, que convierte el calor en aire fresco, Y para la ceremonia, nada mejor que unos detalles para invitados de boda muy prácticos: sombreros de paja, gafas de sol, abanicos, paipáis... Tened en cuenta asimismo que si os decantáis por una boda en verano de día podréis aprovechar al máximo las horas de luz, lo que además os permitirá conseguir unas imágenes realmente únicas del "sí, quiero", de la sesión de fotos en pareja, del banquete, de la celebración...
Las distintas opciones posibles como lugar de celebración
Como decimos, las bodas al aire libre son muy habituales en los meses más cálidos del año. Las posibilidades a la hora de escoger el lugar de boda de verano son tan numerosas como variadas, si bien las playas, los lugares costeros y los jardines de fincas o masías suelen ser muy populares. Pero también las terrazas de hoteles urbanos, un barco, una montaña o un bosque –más fresquitos–...
Asimismo, existe la opción de escoger un interior debidamente acondicionado y refrigerado que, además, cuente con diferentes accesos al exterior –una terraza, un patio o un jardín, por ejemplo– y que, preferentemente, disponga de unas excelentes vistas de la naturaleza que os rodea o bien unas increíbles panorámicas de vuestro pueblo o ciudad.
Ambas opciones son igualmente buenas. Todo depende de vuestras preferencias –y de si existe algún tipo de restricción sanitaria al respecto–.
Una decoración perfecta... para volverse a enamorar
Sea una boda de día en verano, una boda de tarde en verano o una boda de noche en verano, lo cierto es que estos enlaces no suelen ser muy recargados a nivel decorativo, sino que destacan por tener un protocolo más relajado en este sentido y por presentar, normalmente, una decoración más desenfadada. Así, no falta una ambientación natural –sobre todo si la boda tiene lugar al aire libre–, con muchas flores de temporada como protagonistas: girasol, dalia, begonia, rosa, espigas de lavanda... ¡Algo que también es aplicable al ramo de novia! Introducid asimismo cestas de fibras vegetales llenas de plantas, jarrones de vidrio de colores, carteles de madera, adornos con frutas frescas... Y dependiendo de donde se celebre el enlace, algún elemento típico, como pequeños tarros decorativos con arena de playa, por ejemplo, junto con estrellas de mar, caracolas, un faro, un velero...
Para las bodas de tarde-noche o las bodas de día que se alarguen mucho, decantaos asimismo por una iluminación acorde a la estación del año. Puede ser con guirnaldas de luces tipo verbena –una opción ideal sin duda en verano–. No faltarán tampoco velitas aromáticas, candelabros, faroles, cascadas luminosas con luces led para colgar de los árboles del espacio de celebración... El éxito está asegurado.
¿Más propuestas? ¿Qué os parece la posibilidad de crear agradables rincones chill-out para relajarse bajo la luz de las estrellas? ¡Es la mejor época del año para hacerlo!
¿Como acertar con la paleta cromática?
Aunque cualquier color y combinación cromática es posible, las bodas de verano se prestan especialmente a apostarlo todo al blanco o, si tienen lugar cerca del mar, a armonizar este con el azul, un binomio que nunca falla. Pero no es la única opción. Y es que las bodas estivales también son perfectas para incluir colores más vivos e intensos, como el turquesa, el amarillo –que en su variante Illuminating, en combinación con el gris Ultimate Gray, depara el Color del Año según el Pantone Color Institute–, el coral, el aguamarina, un verde cítrico, el rosa, el fucsia... Asimismo, un rojo refrescante también puede ser una magnífica elección.
¿Dónde emplear estos colores? Podéis empezar por las invitaciones de boda de verano que enviaréis a todos vuestros seres queridos, continuar por el resto de la papelería y cartelería nupcial, por las flores que delimitarán el camino hasta el altar o que vestirán este, por las mantelerías del banquete, por las vajillas, por las copas, por el fondo de esas maravillosas ideas para el photocall, por los globos que acompañarán a algunos rincones especiales de la celebración, como el libro de firmas o las deliciosas ideas para el candy bar...
Unos outfits nupciales... 100% fieles a la estación
Lo ideal es que vuestros respectivos outfits nupciales se ajusten al máximo a la estación. ¿Cómo lograrlo? Apostando por tejidos ligeros y frescos en ambos casos. Por ejemplo, en el vestido de novia resultarán muy apropiados el georgette, el gazar de seda y la organza, muy vaporosos. Y, en el caso del traje de novio, encontraréis la lana fría, el lino y el algodón. Lo importante es que ambos os sintáis cómodos y no paséis más calor del necesario en esta época del año.
Apostad por un banquete exquisito y acorde a la estación
Lo ideal en esta estación es servir platos fríos, al menos como primero: sopas frías, ensaladas ligeras, marisco... Y como plato principal, el pescado –con sabor marino– y la carne. Aunque mejor optar por recetas a la plancha que por guisos pesados y muy elaborados. Y como postre o en la mesa de dulces no pueden faltar las brochetas de frutas de la estación ni los deliciosos helados. Y muy importante: aseguraos de que los invitados tienen bebida fresca a su disposición en todo momento, ya sean aguas, zumos de frutas naturales, cervezas, refrescos, vino... ¡Qué se mantengan bien hidratados para disfrutar hasta el final!
¿Cuáles son los mejores recuerdos para los invitados?
Todos aquellos que les resulten prácticos en una jornada tan especial y que les refresquen o bien les ayuden a combatir las altas temperaturas. Como indicábamos al principio, ¿qué os parece un abanico, un paipái o bien unas gafas de sol o un sombrero si la ceremonia tiene lugar al aire libre? Unas chanclas o unas alpargatas serán perfectas para el baile. E, incluso, os podéis decantar por un regalo variado: un kit para bodas de verano que, entre otras cosas, incluya repelente para mosquitos, protector solar y aceite bronceador. ¡No les faltará de nada!
Más allá de estos detalles de boda específicos para el gran día, podéis escoger cualquier cosa que vosotros queráis. Entre las opciones con mayor demanda hoy en día están las plantas crasas, los kits de plantación, las velas aromáticas, los abridores de botellas, los diferentes productos gastronómicos, como mermeladas naturales, galletas, aceites de oliva virgen extra...
Si os han gustado estas claves para una boda de verano y os han parecido útiles, no dudéis en ponerlas en práctica en vuestro gran día. Y recordad que podéis utilizar vuestra web de boda para dejar recomendaciones al respecto de vuestro enlace estival a familiares y amigos. ¿Preparados para vivir una jornada inolvidable de principio a fin?