7 tipos de colas para vestidos de novia

¿Sueñas con llevar un vestido de novia con cola? ¿No sabes cuál es el más apropiado para ti? Lo ideal es que te siente bien, te favorezca y te haga sentir cómoda y preciosa. Por eso, además de tener en cuenta el corte –princesa, sirena, imperio...–, a la hora de elegirlo debes de pensar en los diferentes tipos de cola para vestidos de novia que existen. ¡Así darás con la que mejor te vaya por extensión y forma!

La cola depende siempre de la forma del vestido que, a su vez, se adapta a la figura. Pero también hay que tener en cuenta también el tipo de ceremonia, el estilo de la celebración y la personalidad de la novia. Así que no está de más que antes de empezar a buscar tu traje tengas claro los 7 tipos de colas para vestidos de novia que puedes encontrar. ¡Toma nota!

• 1. Cola barrida
• 2. Cola watteau
• 3. Cola de catedral
• 4. Cola de corte
• 5. Cola de capilla
• 6. Cola real
• 7. Cola desmontable
• Trucos y consejos a la hora de elegir la cola para tu vestido de novia
• Un poco de historia

1. Cola barrida

Es la cola más corta y básica de todas. Es muy común para quienes no quieren llevar un vestido de novia con cola larga pero tampoco desean renunciar al dinamismo ni al toque diferenciador que aporta este elemento tan especial. No suele arrastrar más de 30 cm de tela, por lo que es muy versátil y cómoda, al tiempo que encaja con variados estilismos y tipos de celebración. ¿Su nota más característica? Se mueve al ritmo de los movimientos de la novia.

Es ideal si buscas una imagen discreta, si tu boda es civil o informal, o si prefieres los vestidos de novia sencillos –como los lenceros y los minimalistas–. Es frecuente en los diseños de corte sirena, recto o imperio.

2. Cola watteau

No es la más común, pero en los últimos años ha estado muy presente, seguramente por ser diferente y original. ¿Qué la distingue? En este caso no es su longitud, sino su patrón. Y es que la cola watteau se caracteriza por nacer en la parte superior del vestido, ya sea en los hombros o bien en la espalda.

A medio camino entre una capa y un velo largo, es la solución ideal si buscas llamar la atención en tu paso por el altar, si vas a celebrar una boda en la playa o si te atrae la idea de llevar velo pero no quieres tapar el peinado de novia que has elegido. 

¿Nuestra recomendación? Apuesta por un modelo en el que la cola watteau esté confeccionada en un tejido distinto al del traje, pues de esta manera destacarás todavía más su presencia. ¡Estarás divina!

3. Cola de catedral

Suelen medir unos dos metros –aunque algunas superan los dos metros y medio– y es, sin duda, la opción favorita de las novias más tradicionales y de muchas famosas que desean llamar poderosamente la atención en su "sí, quiero". Se trata de un tipo de cola muy llamativa que nace en la cintura y que suele acompañar looks majestuosos y muy elegantes, como vestidos de novia de corte princesa o románticos vestidos de novia en A. 

Además, será perfecta para quienes se imaginan caminando hasta el altar con pajes, damitas o damas de honor, ya que su longitud requiere un poco de ayuda extra a la hora de moverse y sentarse en el lugar de la ceremonia.

Por otro lado, no olvides que los moños altos suelen combinar muy bien con este estilo, ya que ayudan a remarcar su elegancia. Aunque los recogidos de novia bajos de estética clásica y los peinados de novia con velo también son excelentes opciones.

4. Cola de corte

Asociada a las prendas que llevaban las damas de la corte –de ahí su nombre–, este tipo de cola mide entre 30 cm y un metro de longitud. También nace de la cintura, es posible verla en vestidos de todos los estilos y se asocia principalmente con bodas tradicionales, clásicas y un poco formales, e indistintamente civiles y religiosas. ¿Por qué suele tener muchas adeptas? Porque es cómoda de manejar, por lo que la propia novia no necesitará ninguna ayuda extra de familiares o amigos.

5. Cola de capilla

Podríamos decir que es una de las más elegidas, ya que es cómoda, fácil de llevar y sencilla de sujetar a la muñeca durante el baile. Su principal característica es el metro y medio de largo que tiene, así que estaría a medio camino entre las colas más sencillas y las más largas e imponentes. ¿Buscas una opción confortable pero vistosa al mismo tiempo? ¡Escógela! Eso sí: recuerda que necesitarás algo de ayuda para que quede completamente extendida tanto durante tu entrada a la ceremonia como durante la sesión de fotos posterior al "sí, quiero".

6. Cola real

Como su propio nombre indica, es la cola que usaría toda novia que busque sentirse como una auténtica reina. Por eso es tan habitual en las bodas reales más conocidas. Y es que fue la cola que utilizaron, entre otras, Diana de Gales, Victoria de Suecia, Kate Middleton y la mismísima Reina Doña Letizia. Sin duda, la opción predilecta de quienes se imaginan dando el "sí, quiero" a su pareja con un vestido de novia con cola larguísima.

Las colas reales pueden extenderse hasta los tres metros. Por eso, la presencia y ayuda de las damas de honor o de las damitas es imprescindible para que la novia llegue al altar sin ninguna dificultad. Se trata desde luego de colas preciosas y muy impresionantes, pero hay que tener en cuenta que también limitan la movilidad. ¡Un aspecto clave que no debes pasar por alto!

Por otro lado, suelen elaborarse con tejidos muy lujosos y llamativos, con encajes, bordados y brillos de todo tipo. Más detalles importantes: los vestidos de novia con colas reales se recomiendan en grandes espacios dada su majestuosidad. Así que, si la ceremonia no se celebrará en una catedral o en una iglesia muy amplia, no te decantes por esta opción pues no podrás lucirla en todo su esplendor.

Y recuerda también coordinar el resto de los elementos de la boda para que vayan acordes con este estilo más royal y estén a la altura de semejante cola. ¡El efecto wow está garantizado!

7. Cola desmontable

¿Quién dijo que los vestidos de novia con cola son incómodos? Ideales para aquellas novias que tienen pensado cambiar de look tras la ceremonia, las colas desmontables son tendencia y un recurso excelente para lucir dos estilismos en uno sin demasiada complicación. ¿Cómo funcionan? De una forma muy sencilla: se sujetan en la parte trasera del vestido y tú decides su largo y la forma de enganche –con lazo, botones...–. Luego, lo único que tendrás que decidir es cuándo quitártela. 

Es decir, que es una opción de 10 para las novias más indecisas, para las que desean ir vestidas de una manera en la ceremonia y de otra distinta en la fiesta, y para las que aman ir a la última moda. ¿Nuestros favoritos? Los vestidos de novia con cola desmontable que son cortos por delante y largos por detrás, los looks rectos o sirenas que incorporan estas colas y los trajes de chaqueta y pantalón que acoplan este recurso. ¡Causarás sensación!

Trucos y consejos a la hora de elegir la cola para tu vestido de novia

A pesar de que existen varios tipos de colas para vestidos de novia, la mayoría apuesta por una que tenga una longitud media, es decir, que no sea ni demasiado larga ni corta. Y, en este sentido, la cola capilla es la más común de todas. 

El mejor truco para encontrar la más adecuada para ti es tener en cuenta el tipo de ceremonia y el estilo de tu vestido, así como tu estatura y el lugar de la celebración. ¡Sin olvidarte de tus gustos ni de tu personalidad! Toma nota de estos consejos infalibles:

• Da igual lo larga que sea tu cola, el velo siempre tendrá que ser más largo que esta.
• No lo olvides: si llevas cola, no camines hacia atrás. ¡Nunca, nunca, nunca!
• Si eres una novia bajita, es decir, mides menos de 1,60 m, lo más aconsejable es que la cola de tu vestido no sea demasiado larga. De lo contrario, tu figura se verá aún más empequeñecida.
• Si no vas a cambiarte de vestido, prevé la forma en la que vas a recoger la cola para poder bailar y disfrutar al máximo de la fiesta. Las colas largas suelen pesar mucho, mientras que las más cortas y sencillas resultan mucho más cómodas para mover el esqueleto. ¿Qué suelen hacer muchas novias con la suya? Recogérsela con un lazo atado a la muñeca. Un truco de lo más efectivo. Y si aún así tienes dudas, respira, porque en la tienda de novia donde compres el traje te enseñarán a sujetártela para que el gran día no tengas ningún problema.
• Si buscas comodidad por encima de cualquier cosa y no tienes pensado hacerte con un segundo vestido nupcial, otra alternativa muy práctica es combinar una cola más corta con un velo más largo. Un truco con el que tener lo mejor de los dos mundos: la elegancia durante la ceremonia y la libertad de movimientos durante el banquete, el baile y la fiesta final.

Por último, destacar que el uso de la cola no es exclusivo para novias, sino que cada vez hay más vestidos de fiesta para invitadas que añaden este recurso. Eso sí, se trata de colas cortas que, en ningún caso, restan protagonismo a la de la novia.

Un poco de historia

Desde la más corta hasta la más larga, debes saber que las colas en los vestidos de novia han sido claves a lo largo de toda la historia nupcial. La primera se vio en el siglo XVI como símbolo de importancia real. Y es que llevar una de ellas significaba pertenecer a la alta sociedad, y cuanto más tejido, abalorios y engarces tenía, más prestigio y lujo representaba. Aunque hoy en día son un imprescindible para muchas mujeres por su feminidad y espectacularidad, por lo que los distintos tipos permiten que haya una para cada tipo de novia. 

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