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Bodas

¿Cuáles son las funciones de la madrina de boda?

Las madrinas juegan un papel relevante en cualquier boda: ayudar al novio, acompañarlo, hacer de relaciones públicas... ¿Quieres conocer cuáles son exactamente tus funciones? Descúbrelas todas en las prácticas claves que te mostramos a continuación.

Deiane Unamuno Photography

¡Felicidades, tu hijo se casa! Seguro que verlo tan feliz durante todos los preparativos e impecable con su traje de novio en la mágica jornada nupcial es algo que, como madre o familiar directo –tía, hermana, abuela...–, te encanta. Unos momentos muy especiales, que quedarán guardados para siempre en tu memoria. Y seguro que, llegados a este punto, no puedes evitar preguntarte cómo convertirte en la mejor madrina, ¿verdad? El punto de partida será tener en cuenta diferentes aspectos de tu estilismo nupcial. Pero también deberás desempeñar a la perfección tus funciones de madrina de boda, ya sea religiosa o civil. ¿Preparada para descubrirlas todas? Te las detallamos.

Colaborar con los preparativos

La organización de una boda precisa de mucho trabajo, por lo que seguro que la pareja casadera agradecerá cualquier posible ayuda, ya sea revisando las direcciones antes del envío de las invitaciones de boda, acompañando al hombre protagonista del gran día a elegir su traje de novio o echando una mano con las variadas partidas del enlace, como las ideas para el candy bar o las diferentes delicias que se servirán durante la recena. Una variada lista de tareas que, a buen seguro, podrás desempeñar a la perfección. Así que, en la medida de tus posibilidades, es importante que te pongas a disposición de la pareja para ayudar en todo lo que puedas. Es una de las funciones que implica ser madrina.

Ayudar al novio a prepararse para el gran día

Asegurarse que el nudo de la corbata está recto, colocar bien los gemelos, estirar cualquiera arruga real o ficticia de la camisa o de la americana, colocarle el prendido o boutonnière... Entre las funciones de una madrina esta es una de las más importantes: asegurar que el novio estará impecable para su paso por el altar.

Madrinas de boda elegantes

Tranquilizar a tu hijo/sobrino/hermano...

Después de meses organizándolo todo, por fin ha llegado el esperado día. El novio está contento y rebosante de felicidad, pero, al mismo tiempo, se muestra nervioso por lo que está a punto de vivir y porque las cosas salgan tal y como han planificado durante los meses previos. En momentos así, cuando más nervios se acumulan, deberás estar a su lado, distrayéndolo con alguna divertida anécdota, diciéndole unas cariñosas palabras, haciéndole una dulce caricia o dándole un abrazo de complicidad. Anímale comentándole lo guapo que está, lo bien que va a ir todo y lo orgullosa que estás de él. Y no te olvides de darle un consejo muy valioso: que disfrute del gran día, pues pasa muy deprisa. Que atesore el máximo de momentos en su memoria y en su corazón, y que se centre solo en vivirlo al máximo. ¡Las palabras de una madrina valen su peso en oro!

Acompañarle en su camino hacia el altar

Entre las diferentes funciones de la madrina de boda esta es sin duda, la principal. Acompañar al novio hasta el altar, mostrándote sonriente y encantada de la nueva vida que está a punto de comenzar. De hecho, ¡será uno de los momentos más emocionantes en la vida de ambos! Y si te preguntas de qué brazo lleva la madrina al novio, lo cierto es que el protocolo establece que la madrina quede a la derecha mirando hacia el altar y que entren los dos mientras el novio le da su brazo derecho.

Fran Decatta

Esperar a su lado la llegada de su pareja

Tras vuestra entrada triunfal, no queda sino esperar la llegada de su pareja, al son de algunas de las canciones románticas para bodas. Y, aunque no es obligatorio, sí que es bastante habitual que la madrina de boda se quede en el altar junto al novio, mientras llega el gran momento. Durante esos instantes, tendrás que darle todo tu ánimo y decirle cosas que lo tranquilicen. O, simplemente, permanecer a su lado en silencio, dándole la mano. Y un apunte muy importante en este punto: aunque la madre del novio era, por tradición, la madrina de la boda, hoy en día esto puede variar mucho, siendo en ocasiones una hermana, una tía o, incluso, una hija la que acompaña al novio hasta el altar.

Apostar por un look elegante, acorde con tu estilo y con el de la boda

En un día tan importante, con todos los ojos puestos en los contrayentes, pero también en ti, debes estar a la altura de las circunstancias. ¿Cómo? Eligiendo un outfit acorde con tu gran papel y que, al mismo tiempo, esté en plena sintonía con tu personalidad y con el estilo del enlace. Lo ideal es que escojas un impecable vestido de madrina, aunque tienes otras muchas posibilidades, como los vestidos de fiesta largos o los midi (siempre por debajo de la rodilla). En cuanto a los colores, decántate por tonalidades neutras, como nude o pasteles, o bien por colores más intensos que constituyen todo un clásico en moda nupcial: vestidos de fiesta azules, rojos, verdes, morados, rosas... Seguro que formarás parte de las madrina elegantes, de las madrinas con estilo y de las madrinas espectaculares.

Los complementos, el maquillaje y el peinado también deberán ser sobrios y estar en consonancia con el resto del look, si bien tienes asimismo la opción de decantarte por una vistosa mantilla. ¿Tu hijo se casa en una temporada en que puede ser que refresque al atardecer? Tranquila. Podrás complementar tu estilismo de 10 con un abrigo de fiesta de caída impecable o con un colorido chal de fiesta. En cualquier caso, la sobriedad y la elegancia serán tus mejores bazas.

Funciones de la madrina de boda

Atender a los invitados

¿Más funciones de la madrina? Tras la ceremonia, y mientras la pareja realiza la tradicional sesión fotográfica, la madrina será una de las encargadas de actuar como anfitriona de la boda, dando la bienvenida a los invitados y asegurándose de que todos están bien atendidos y a gusto.

Ahora que ya conoces cuáles son las funciones de la madrina de boda, seguro que te sentirás más segura y preparada, ¿verdad? Será una jornada intensa que, a buen seguro, vivirás casi con la misma emoción que el día de tu enlace. Una boda siempre es motivo de alegría y dicha así que... ¡muchas felicidades también a ti!