Destinos para una luna de miel en verano

La luna de miel es, sin duda, uno de los momentos más esperados, pues os permiten escaparos de vuestra rutina para celebrar como se merece el inicio de vuestro matrimonio. Hay muchas cosas a tener en cuenta a la hora de elegir el destino de vuestra luna de miel, y una de ellas es la época del año en la que viajaréis. Hoy os traemos algunas propuestas que son perfectas si vais a realizar el viaje de novios en verano.

• Si queréis disfrutar del sol y el mar, pero sin tener que coger un avión, ¿por qué no os animáis a embarcaros en un crucero por el mediterráneo? Hay una amplia oferta con circuitos diferentes, así que seguro que encontraréis una ruta que os convenza. Italia, Grecia, Croacia, son tan solo alguno de los puertos que podréis visitar.
• Más de 300 islas paradisíacas de arena blanca, aguas cristalinas y clima tropical, esto es lo que os ofrece Fiji. Situada en Oceania, Fiji es sin duda uno de los destinos exóticos más deseados por muchas parejas. Sin duda es un paraíso para desconectar y vivir unos días a cuerpo de rey.

• Nuestro verano coincide con la época seca de Indonesia, lo que la convierte en uno de los destinos perfectos para celebrar vuestra luna de miel en verano. Podéis adentraros en las selvas de Sumatra o Java, disfrutar de las paridisiacas playas de Bali, o sorprenderos con las maravillas que se esconden en el Parque Nacional de Gunung Leuser o en el Parque Nacional de Komodo.
• El verano es también una época estupenda para visitar la Polinesia Francesa, pues coincide con su temporada seca, en la que el clima es más fresco y agradable. Sus cinco archipiélagos os acogerán con los brazos abiertos, para que disfrutéis de sus playas paradisiacas, y de sus formaciones coralinas. 
• Pero si buscáis una luna de miel diferente, lejos del formato sol y playa ¿qué os parece disfrutar de un crucero por Alaska? La época más cálida en Alaska es la comprendida entre meses de mayo y septiembre, en ese momento las aguas se deshielan y permiten que los cruceros pueden navegar. Durante el crucero podréis disfrutar de bellos paisajes helados, cascadas de agua fría e incluso gozaréis de la compañía de las ballenas. Fuera del barco os esperan excursiones para visitar glaciares, o rememorar la fiebre del oro a bordo de un tren de época.