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Bodas

La boda de Guillermo y Marta: una pedida llena de magia y un romántico "sí, quiero"

Los inolvidables años de universidad llevaron a esta pareja de jóvenes a encontrar el verdadero amor... Así, y tras 8 idílicos años de relación, Guillermo y Marta daban un paso más dándose el "sí, quiero" en un enlace clásico y lleno de romanticismo.

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Javier Baños Fotografía

Dicen que los años de universidad son inolvidables para todo aquel que tiene la suerte y el placer de vivirlos. Además, si esta etapa te regala valores como la amistad o el amor, de inolvidable para a ser un momento mágico... algo que muy pocos privilegiados pueden vivir, como es el caso de Guillermo y Marta.

Esta pareja de jóvenes se conoció mientras ambos cursaban la carrera. Y, así, de esta bonita casualidad, surgió entre ellos una complicidad tan especial que acabó traduciéndose en 8 idílicos años de noviazgo. Pasado este tiempo, Guillermo decidía dar un paso más en la relación pidiendo matrimonio a la persona que, sin apenas buscarlo, se había convertido en la mujer de su vida

Especial, original y mágica

La pedida fue realmente especial... una propuesta llena de originalidad y magia. Guillermo decidió hacer de una cena cualquier una noche para el recuerdo. Así, el joven escogió el 5 de noviembre de 2015 para pedir matrimonio a su chica durante una romántica cena en el restaurante sevillano Abades Triana. Nada más tomar asiento, los camareros –que estaban al corriente de todo lo que Guillermo tenía preparado para su chica– comentaron a la pareja si podían ser grabados mientras degustaban unos platos innovadores. Ver su reacción al probar dichos manjares era el pretexto inicial... pero nada más lejos de la realidad. La pareja aceptó y, acto seguido, los camareros colocaban un portátil en su mesa... momento que el joven Guillermo aprovechó para ir al baño. ¡Y ahí comenzó todo! 

Ante la atenta mirada de una Marta completamente atónita por lo que estaba sucediendo, el ordenador comenzó a reproducir un vídeo. En él, aparecía Guillermo saliendo del restaurante y cogiendo el coche. Durante el trayecto, Guillermo contaba su romántica historia... y, así, hasta aparcar justo en el mirador que la pareja solía frecuentar en sus inicios. En ese lugar esperaba un anillo de pedida, que el joven recoge en el vídeo y lleva a casa de los padres de ella. El vídeo finaliza reproduciendo momentos únicos que la pareja había vivido hasta entonces... Muchos de todos los que todavía quedaban por vivir.

Tras visionar ese montaje, Marta no pudo contener las lágrimas. Y fue justo en ese momento cuando Guillermo apareció en persona con el anillo, ante la atenta mirada de todo el restaurante... Arrodillándose frente a su chica, nada podía ir mal. Sin duda, fue un momento mágico. Y, por supuesto, la respuesta de Marta fue un indudable "¡sí!".

Un "sí, quiero" lleno de romanticismo 

Amantes incondicionales de su tierra, la pareja quiso hacer de Sevilla el completo escenario de su "sí, quiero". Así, la Basílica de la Macarena de la ciudad se convirtió en el lugar donde Guillermo y Marta vivieron la ceremonia, seguida de una maravillosa celebración postboda en la hacienda Atalaya Alta ubicada en el municipio de Carmona (Sevilla).

Ambos tenían claro el estilo con el que deseaban vestir el telón de su gran día… y, conforme lo imaginaban, fue; un escenario lleno de una elegancia clásica y romántica, propia de un auténtico cuento de princesas. Así, y bajo una decoración protagonizada por tonos nude, muebles clásicos pintados de blanco y pequeños detalles de absoluta exquisitez, Guillermo y Marta alcanzaron todo cuanto habían soñado en su esperada cita.

A todo ello, se le sumó el gran trabajo hecho por Guadalquivir Catering y Servicios, que ayudó en todo momento a que cada elemento que conformó el escenario llegara a su máximo esplendor.

¡Auténticos!

Ambos novios siguieron su línea de estilo característica en su gran día… como no podía ser menos.

Así, la novia apostó por un precioso vestido de Victorio & Lucchino y zapatos Lodi… Un look distintivo, clásico pero absolutamente romántico. Por su parte, el novio se decidió por un traje clásico en tonos oscuros, camisa blanca y pajarita.

Ambiente increíble

Sin duda, el rasgo más característico de la boda, además de su maravillosa decoración y el look de dos novios que irradiaban luz, fue el increíble ambiente que se respiró. Tanto recién casados como invitados pudieron disfrutar de un sinfín de instantes llenos de una magia especial… Magia que el equipo fotográfico de Javier Baños Fotografía pudo capturar en un recopilatorio de instantáneas para el recuerdo. Imágenes únicas de las que no debéis perder detalle…

¡Dejad deleitaros por la increíble boda de Guillermo y Marta! ¡Os enamorará!

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