Celebramos nuestra boda el 20 de mayo con el catering de Julio. Poco antes de ir a ver la finca, nos dimos cuenta de que servían ellos y sin duda fue un aval para escogerla, pues conocíamos Doña Filo y es de nuestros restaurantes preferidos.
Además, Talo y su equipo (con Ismael como maître) fueron muy cuidadosos con todo
El día de la boda todo fue fenomenal, disfrutamos muchísimo y la comida y el servicio fueron estupendos.

La mejor decisión de nuestra vida fue celebrar el día más importante de la vida allí

Fue estupendo. Hicisteis de nuestro día el mejor del universo. No podríamos haberlo imaginado mejor

La finca La Peraleña es especial, tanto en el lugar, como las instalaciones, como sus dueños. Sonia y Talo son unas personas magníficas que intentan que ese día tan especial no falte ningún detalle, aparte que están disponibles en sus teléfonos cualquier día.

¡Fue un día maravilloso! Lo volvería a repetir una y mil veces y sobre todo en el mismo sitio. A Sonia le he cogido mucho cariño, pero los demás son espectaculares también. Es una pena que todo se acabe tan rápido.

Finca preciosa y la atención muy buena. Tanto Talo como Sonia te tratan de una manera muy familiar y hacen todo lo posible por que tu día sea perfecto. Todo salió según lo previsto. Recomendable 100%.

La finca es maravillosa, los dueños se desviven por los novios. La ceremonia civil la hicimos con los que ellos nos recomendaron y fue espectacular. Te dan todo tipo de facilidades para llevar cosas y te ayudan en todo lo que piden.

La finca es preciosa y salen unas fotos chulísimas, tanto en la plaza de exhibiciones de caballos, como en el resto de los jardines. Yo me casé en septiembre del 2015 y fue genial, tanto la comida como la atención del dueño de la finca, que fue un encanto. Mis invitados quedaron encantados y los niños se lo pasaron en grande porque podían correr por todos lados, aparte de la animación infantil que estuvieron con ellos todo el tiempo. Llevamos varias cosas por nuestra cuenta, tartas de chucherías, libro de firmas, cestita para los baños y nos ayudaron encantados a organizarlo.

Se nos complicó la mañana con el coche de la novia y con el autobús de los invitados, a causa de ello la boda comenzó 1 hora mas tarde y aun así nos atendieron con su mejor sonrisa e intentando que pasáramos el mejor día de nuestra vida. Todos los invitados nos han felicitado porque les encantó el lugar y la comida.

Es un sitio ideal, lleno de encanto andaluz en Madrid. La dueña, Sonia, es maravillosa. Te da todas las facilidades del mundo. El catering también esta muy bien y son muy agradables. Yo volvería a celebrar mi boda ahi sin dudarlo

Cuando decidí casarme no tenía nada claro donde lo quería hacer hasta que fuí a ver esta finca, era pleno invierno, no había flores, el jardín estaba todo apagado y hacía un frío tremendo, y aún con todo eso me enamoré, me ví caminando vestida de novia por aquel pasillo, a mis invitados disfrutando de una cena en directo y de su exhibición ecuestre, y a mi pequeño correteando por cada rincón. Así fue, no hubo absolutamente nada que no se correspondiera a lo que había estado soñando durante casi 2 años, la decoración floral, la exhibición, el entorno, la comida, todo fue perfecto, no tengo palabras para describir lo que significó para mí el trabajo que dedicaron todo el equipo de la finca (Rocio, Oscar, Sonia, etc...) ese día, mi día, una y mil veces. Gracias.

Nos casamos en junio 2013 en la Finca y todo fue maravilloso. El trato recibido por Sonia y Talo, toda la ayuda en los preparativos y finalmente el gran día. Es un sitio precioso, al menos en verano que está todo lleno de flores, donde nuestra boda se convirtió en el día más feliz de mi vida.
Todos nuestros invitados lo pasaron en grande y disfrutaron tanto o más que nosotros.

En esta finca son todos unos profesionales y de verdad se implican en hacer que vuestro día sea tan perfecto como vosotros queréis. Nuestra boda fue fantástica y todos nuestros invitados se fueron encantados con el sitio que además es precioso y cuenta con un espectáculo ecuestre opcional que fascinó a todo el mundo. Gracias por hacer que nuestro día fuera tan especial.

Tanto la Finca como el conjunto de personas que hacen posible ese día son excepcionales. Es un sitio mágico, y especial. Tienen un espectáculo de caballos fabuloso. Si pudiéramos volver a casarnos sin duda lo haríamos en La Peraleña.

Queridas compañeras/os de Bodas.net. Mi nombre es Leticia, nos casamos el 31 de Agosto del 2012 en el Convento de Boadilla del Monte y lo celebramos en la Finca la Peraleña. Para nosotros fue un día muy especial. Lo disfrutamos mucho y estamos muy contentos. La verdad es que no pasó de todo, empezando porque me robaron mi maleta de novia con los zapatos, medias, liga, ropa interior, etc. en fin os podéis imaginar el disgusto que me llevé. Y todo esto una hora antes de la boda. Tuve un momento muy malo y de angustia. Sólo sabía decir "que no me caso, que no me caso". Menos mal que tenía a mi madre y a mis hermanos a mi lado y enseguida lo olvidamos todo. Me casé con un sujetador negro, unas bragas de mi cuñada, sin medias y los zapatos menos mal que tenía unas alpargatas para después del baile. Lo peor fue que al novio y a los invitados les tuve esperando casi una hora. El cura ya no sabía más chistes y la gente se empezaba a preocupar, pero ahí aparecí yo vestida de novia (sin medias, ropa interior negra, etc.) y lo primero que me dijo mi actual marido me sirvió para olvidarme de todo y disfrutar de ese día "pareces un ángel%u2026mi ángel".
El resto del día fue espectacular, muy emocionados disfrutando de amigos y familiares y del precioso paisaje de la Finca la Peraleña. Contratamos una exhibición ecuestre de caballos en la finca que fue muy emotivo y original, a la gente le encanto. La comida y el buffet exquisito y los trabajadores y dueños de la finca unos profesionales.
Para terminar, cuando fuimos a coger el coche no arrancaba, al final acabamos borrachos esperando a la grúa y al taxi.
Cada día que pasa y recuerdo nuestra boda me emociono de alegría, porqué a pesar de todo lo que nos pasó ese era nuestro día y supimos salir adelante a pesar de todo. Muchas gracias a nuestra familia y amigos que estuvieron y nos ayudaron y por supuesto a los dueños de la Finca la Peraleña que una vez más tengo que reconocer su profesionalidad y el trato tan directo que tuvieron siempre con nosotros.