La boda de Carles y Paula: un reencuentro inolvidable
Reencontrarse con alguien del pasado puede cambiar tu vida por completo. Carles y Paula lo saben bien. Aunque se conocían de siempre, ambos estuvieron 6 años sin contacto. ¿El final de su historia? Un reencuentro inesperado y un mágico "sí, quiero".
En ocasiones, dos personas pueden conocerse de siempre, aunque no es hasta pasado un tiempo cuando se dan cuenta de lo que realmente significan el uno para el otro. Esta es la historia de Carles y Paula. Ambos jóvenes formaron parte del mismo grupo de amigos hasta llegada la adolescencia, cuando dejaron de tener contacto. Después de 6 años sin verse, llegó el gran reencuentro: Carles y Paula volvían a verse en las fiestas de su pueblo... Un instante que, sin apenas imaginarlo, cambiaría el rumbo de sus vidas por completo.
Inseparables, los jóvenes vivieron un noviazgo inolvidable de más de 5 años. Tras ese tiempo, y queriéndose como el primer día, Carles y Paula ponían fecha a su "sí, quiero". No obstante, no sería Carles quien daría el paso; después de hablarlo varias veces, y estando ambos convencidos de celebrar su boda, fue Paula la que se animó con los preparativos. Así, el 1 de octubre de ese mismo año se convertiría en el día clave para celebrar su romántica cita.
Un "sí, quiero" familiar y divertido
Debido a las prisas que la pareja se dio por darse el "sí, quiero", no pudieron celebrar su mágico día B en la Albufera, el lugar en el que soñaban vivir ese día. No obstante, Cocotte Catering –el equipo de catering que los novios contrataron para la boda–, mostró a Carles y Paula un lugar del que ambos se enamorarían por completo: una preciosa masía de principios del siglo XX situada en plena naturaleza y a los pies del monte Picayo, Mas Les Lloses.
Siguiendo un estilo sencillo, acogedor y con un cierto aire rústico, Carles y Paula vistieron su escenario de detalles handmade, elaboraciones de madera, tela arpillera y acero envejecido, y de un sinfín de flores en tonos vivaces. Además, la madre y la hermana de la novia colaboraron en todo momento... ¿El resultado? No podía ser otro: ¡una decoración personalizada y absolutamente mágica!
Siguiendo el objetivo de personalizar su "sí, quiero" al completo, el hermanos de Carles y la hermana de Paula fueron los encargados de llevar a cabo la ceremonia, hecho que propició un sinfín de momentos emotivos y, por supuesto, otros muy divertidos.
Tras el banquete, Soulomonics se encargó de amenizar una fiesta postboda enérgica e inolvidable. Puro lujo.
Sencillez y romanticismo
La novia lució preciosa en su gran día. Paula apostó por un vestido de Beba's Closet; liso, con manga francesa, unos volantes en los hombros y una preciosa espalda al desnudo. Como zapatos, la novia apostó por unos tacones en un tono verde marino. Su madre y su hermana ayudaron en la creación de su peinado; un precioso recogido desenfadado y complementado con un cinta, herencia de su bisabuela. Por su parte, el novio apostó por un traje clásico en tonos oscuros y pajarita.
¿El momento más mágico? Su reencuentro, de nuevo, pero esta vez vestidos como novios. Un momento que fotografió el equipo profesionales de Estil i Art Fotógrafos, del mismo modo que pudo capturar cada instante vivido en ese gran día. ¡Imposible perder detalle!
