El mejor regalo para él

Habrá excepciones, claro. Pero, por lo general, es el chico el que se declara y te pedirá, anillo en mano, que te cases con él. Vamos a suponer también que cuando te lo pide, no te lo esperas y, por lo tanto, no tienes nada con lo que corresponderle en ese preciso instante (más allá de ese primer ‘sí, quiero’). Pues el día de la boda es el momento ideal para sorprender a tu chico con un regalo especial e inolvidable.

Hay opiniones para todos los gustos, pero servidor siempre ha creído en el maravilloso poder de una joya: no se regala cada día y cada vez que te paras a mirarla recuerdas un instante especial de tu vida. Básicamente, y más allá de que sea una tradición, esa es la intención que llevamos los hombres cuando regalamos el anillo de compromiso. Así que pienso, chicas, que si os lo podéis permitir, regalad a vuestro chico un reloj el día de la boda.

No nos engañemos: los buenos relojes no son baratos, pero son para toda la vida y nunca pierden valor. Y, si algún día tenéis hijos, son piezas que merece la pena transmitir. El reloj, además, es una extensión de la personalidad del que lo lleva: dice mucho de un hombre, lo identifica, lo clasifica, en definitiva, habla de su carácter. Un reloj, como una persona, puede ser clásico, deportivo, vanguardista, elegante, discreto…

Si, como dice la canción, Diamonds are a girl’s best friend (los diamantes son el mejor amigo de una mujer), un reloj viene a ser lo mismo para un hombre.