Nadie pone en duda el encanto que Madrid, como la gran ciudad que es, desprende por sus cuatro costados. Llena de contrastes, esta localidad alberga a su vez una frenética actividad y una inexplicable calma. Y es que las transitadas calles del centro son el contrapunto de zonas naturales de llamativo atractivo como la Casa de Campo o el Parque del Retiro.
Lo mejor de estas dos vertientes se fusiona dando como resultado una amplia oferta de fincas disgregadas a lo largo de este núcleo urbano que esperan a ser escogidas por parejas que, como vosotros, se hallan buscando un lugar perfecto para su tan ansiado Sí, quiero. Al amparo de grandes clubs de golf en Barajas o rodeados del hechizo del casco antiguo del distrito de Vicálvaro, todo es posible en la capital.
Verdes jardines, algunos de ellos presididos por grandes fuentes, rodean las majestuosas edificaciones que se encuentran emplazadas en puntos tan míticos como el barrio de Chamartín, Cuatro Vientos o el Museo de América. También a orillas del río Manzanares será posible encontrar espacios sorprendentes capaces de aportar aún más magia a cualquier celebración ya especial de por sí.
El aclamado centro madrileño se convertirá enigmáticamente en el amparo de amplios espacios abiertos que se alzan como pequeños oasis de calma en mitad del imparable ritmo metropolitano que caracteriza a esta ciudad. Es así como celebrar una boda junto a la misma Puerta del Sol o alrededor de la plaza de Canalejas se convertirá en una realidad sin necesidad de renunciar a la tranquilidad que tanto anheláis.