A los pies de la sierra que da nombre a esta población, Guadarrama se abre paso entre una exuberante vegetación y unos paisajes naturales de belleza incomparable. Sin duda, su espléndida ubicación es la causante del entorno que rodea esta localidad y que dota a la misma de un atractivo innegable que hace sucumbir a muchos ante su encanto. La multitud de laderas, valles y ríos que cruzan sus tierras marcan su identidad y convierten sus alrededores en auténticos oasis de calma y tranquilidad a escasos kilómetros de la gran ciudad.
Custodiando sus paisajes, su núcleo urbano se alza a 981 metros sobre el nivel del mar, en mitad del conocido Alto de los Leones. Entre sus calles se esconden restos romanos y árabes que se convierten en una muestra viva de su pasado. Una marcada cultura y unas costumbres intrínsecas son dos de los rasgos que mejor definen la personalidad de esta pequeña región junto a la Cuenca Alta del Manzanares.
Todas estas características son las que dejan huella en las edificaciones que se reparten a lo largo de sus confines territoriales y que os brindan la oportunidad de celebrar vuestra boda en medio de este bucólico y pintoresco contexto. Fincas con un estilo rural patente en cada detalle se amparan bajo la sombra de la Sierra de Guadarrama a orillas de los afluentes que descienden del embalse de la Jarosa.
El escenario que da cobijo a estos increíbles enclaves será el que conseguirá cautivaros y convenceros de que este pequeño oasis en la provincia de Madrid es el lugar idóneo para un Sí, quiero lleno de esencia.