Una gran diversidad de culturas plagó los confines territoriales de este municipio madrileño. Por eso no es de extrañar que, a día de hoy, restos romanos convivan junto a los últimos resquicios de la flamante cultura árabe que se extendió por todo el país dejando una importante huella. En conjunto, toda esta riqueza desemboca en un patrimonio artístico y cultural de gran renombre que le ha hecho ganar a Galapagar la fama fuera de sus fronteras.
Ubicado en la ladera de la Sierra de Guadarrama y dividido por el cauce de su río homónimo, este municipio cuenta, además, con grandes reclamos naturales fruto de su maravilloso entorno. El embalse de Valmayor y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares custodian sus límites. En su interior, grandes extensiones de encinas, jaras, pastizales y enebros colman todo su territorio convirtiéndose en el decorado perfecto de grandes fincas marcadas por el carácter rural de la región.
Fachadas de piedra surcadas por grandes ventanales ofrecen unas vistas únicas a amplios jardines decorados con majestuosas fuentes y tradicionales cántaros. Toda esta combinación llena de un aire clásico y señorial cualquier celebración que tenga el privilegio de llevarse a cabo en sus estancias. Junto a alguno de los múltiples afluentes que bañan la localidad se alzan estos majestuosos espacios aguardando para convertirse en testimonio de vuestro Sí, quiero.
Una indudable tranquilidad y parajes casi utópicos es lo que os espera en la provincia de Madrid si finalmente apostáis por la belleza inigualable de Galapagar.