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Bodas

¡Sí a las bodas!

Todos conocemos las ventajas fiscales de casarse. Sin embargo, el matrimonio tiene otros muchos beneficios para las parejas que lo contraen, incluso a nivel de salud. Si quieres saber porqué decimos "¡sí a las bodas!", sigue leyendo.

Sí, las bodas salen caras. Y sí, la situación económica de los últimos años ha hecho que nos apretemos los cinturones. De hecho, muchas son las parejas que han ido postergando su boda a la espera de tiempos mejores.

Sin embargo, casarse puede ser también una buena manera de afrontar las horas bajas y salir airosos. Por un lado podemos hablar de ventajas económicas y por otro, de beneficios para la salud. Empecemos por las primeras.

La declaración de la renta

Generalmente, en parejas con ingresos reducidos o en las que sólo trabaja uno de los cónyuges, las declaraciones conjuntas suelen ser más compensatorias. Del mismo modo, estar casado también tiene ventajas ante otros impuestos como el de Sucesiones o en la compraventa de inmuebles. En cualquier caso, consultad con un gestor ya que todo puede variar según la comunidad autónoma.

Los seguros

Los seguros conjuntos son más económicos que si los contratáis por separado. Además, a la hora de contratarlos podéis obtener descuentos o primas reducidas.

En el trabajo

A menudo, el seguro médico que la empresa da a sus trabajadores acoge también a la pareja así que informáos.

Pedro & Marta

En el banco

Cuantas más cuentas tengáis más intereses a pagar. Informáos de las condiciones que ofrecen todas las entidades, incluyendo planes de ahorro y pensiones, y decantáos por aquella que os sea más rentable.

Los gastos

El coche, la gasolina, el alquiler o la hipoteca del piso... Sea cual sea el gasto, es más llevadero si se afronta con dos sueldos. Además, en aquellos casos que se junten dos coches podéis vender uno y ahorarros un seguro y el combustible.

En el supermercado

Cada vez son más los supermercados que ofrecen productos presentados en envases familiares con precios más económicos. Siendo dos os podéis ahorrar un dinero sin que la comida acabe poniéndose mala.