¡Hola comu! ¿Qué tal estáis? ¡Espero que super bien!
Os cuento que de pequeña siempre veía a mi amiga dibujando en una libreta diferentes opciones que podrían llegar a su vestido de novia para cuando se casara, o mirando revistas de novias y diciéndome ¡Así va a ser mi vestido de novia! Ella ya sabía con qué edad se iba a casar, cuantos hijos tendría y tenía toda su vida planeada…
Recuerdo que alguna vez me pregunte si yo debería hacer lo mismo, lo intenté, pero no tenía tanto interés como ella. ¡Mi amiga de verdad soñaba con tener una gran boda, un vestido de princesa y ser la más bella del lugar! ¿Típico sueño no? ¡Pues yo no era una de ellas!
También tenía amigas que siempre decían ¡Yo no me pienso casar! ¡NUNCA!... Tampoco era una de ellas jaja
Yo sabía que algún día me casaría, pero no me había puesto a pensar de verdad en ello, siempre me ha hecho esa “ilusión” del vestido blanco, intercambio de alianzas y todo lo que implica una boda, pero nada más allá de eso. Si tenía que pasar, pasaría… Y bueno aquí estoy ¿no? ¡Pasó!
¿Siempre habéis soñado con casaros? ¿Sois de las que dijeron que jamás se casarían? ¿Nunca lo pensasteis demasiado? ¿Cuál de estos tres casos habéis sido vosotras?