Igualada es, sin ninguna duda, uno de los máximos exponentes de la tradición catalana. Esta ciudad milenaria conserva dentro de sus límites un patrimonio cultural envidiable que la ha convertido en todo un referente histórico dentro de la provincia. Capital del Anoia, su marcado carácter industrial también se ve reflejado en importantes edificaciones como el Museu de la Pell. Es más, el municipio es uno de los más destacados núcleos de la industria textil. Rutas como “El Viaje de la Piel” os ayudarán a descubrir parte de este singular encanto.
El arte también baña todos sus rincones llenando de un ambiente más especial una región que, ya de por sí, cuenta con un atractivo muy particular. Sus festividades y costumbres son aclamadas alrededor de la comunidad, haciendo que sean cientos los visitantes que año tras año se animan a descubrir los escondrijos más recónditos de esta población.
También aquí podréis disfrutar de una placentera caminada por el paseo Verdaguer, el más largo de toda España. Los árboles que custodian a ambos lados su recorrido han convertido esta zona en un pequeño oasis de calma donde evadir las aglomeraciones. De hecho, la naturaleza tiene una destacada presencia en los alrededores de las tierras igualadinas.
La confluencia de la Ribera de Tous con el paso del río Anoia no solo dará como resultado un paisaje de belleza casi indescriptible, a su vez, será el lugar escogido por algunas de las masías más increíbles de la zona para emplazar sus edificaciones y brindaros la posibilidad de disfrutar de un gran día bañado del bucólico carácter que identifica esta localidad.