No es casualidad que numerosas masías hayan escogido el entorno de Sant Cugat del Vallés para emplazar sus edificaciones. Y es que, sin ninguna duda, esta ciudad barcelonesa cuenta con un sinfín de atractivos que la convierten en una opción irresistible para todas aquellas parejas que quieran disfrutar de una boda llena de lujo y exclusividad. La elegancia que impera en cada rincón de esta localidad es su mayor seña de identidad.
Desde su casco antiguo peatonal hasta la multitud de extensiones verdes que rodean sus límites, esta zona os sorprenderá por su inigualable encanto. De su centro se desprende un magnetismo histórico que le ha hecho ganarse la fama como una de las ciudades más bucólicas de toda la provincia. Su monasterio románico, uno de los más importantes de toda Europa, custodia su plaza y atrae la atención de todos los visitantes.
Pero será su periferia la que acogerá enclaves idílicos que llenarán de magia vuestra celebración. Majestuosas masías hacen acto de presencia en el entorno de esta población, a la sombra del Parque Natural de Collserola. Sus imponentes fachadas de piedra están envueltas por el verde de sus jardines. Sus interiores hacen gala del buen gusto tan característico de este municipio.
La delicadeza con la que están decoradas cada una de sus estancias, la fantástica iluminación que alumbra en sus exteriores y cada uno de los detalles con los que os sorprenderán son motivos más que suficientes para considerar estos espacios el telón de fondo perfecto para un Sí, quiero de ensueño.