Mi nombre es Beatriz Vela, y soy la persona que está detrás de la cámara amando día a día su trabajo.

Aunque no lo creáis, esta pasión no es nueva, con 10 años mi padre me dejó su cámara analógica, y con ella gané mi primer premio de fotografía en el cole. De ahí nacería mi vocación de ser fotógrafa, y a lo que querría dedicarme el resto de mi vida.

Con el paso del tiempo, decidí practicar con mis compañeras del instituto, y si no me escapaba a ayudar y a aprender de las sesiones de fotos que mi padre también realizaba.

Al terminar bachiller, me decanté por una formación superior de producción de audiovisuales, radio y espectáculos. Me encantó, pero yo sentía que aún me seguía faltando una cámara de fotos en mis manos. Por lo que tomé una de las mejores decisiones de mi vida, comenzando mis estudios de fotografía profesional en una de las mejores escuelas de Madrid (Efti). Primero aprendí a pulir aquellos conocimientos previos que ya tenía, y los cuales muchos había aprendido de manera autodidacta, pero sobre todo, abrí mis conocimientos y capacidades a un mundo nuevo.

Seguí complementando mi formación, realizando un curso de fotografía especializado en bodas en el centro de Too Many Flash.

Tengo que confesar que me apasionan las bodas, y por ello quería formar parte de estos eventos, ya no solo dejando inmortalizados los momentos, sino ayudando a su organización, y aconsejando a todos esos novios. De modo que realicé un curso de wedding planner con SI, diseña tu boda.

Me encanta fotografiar a las personas, novios y novias, familias, mamás embarazadas, niños, bebés... Siento una conexión especial, ya que retrato sus momentos especiales, pero esto tampoco viene de ahora, he estado 12 preciosos años siendo profesora de baile con niños y niñas de todas las edades, los más pequeñitos de incluso 2 años, con los que tanto me identifico, ya que en mi alma sigue estando mi yo de niña.

Adoro mi trabajo, y me esfuerzo en demostrarlo en cada clic, de cada foto, de cada sesión que hago. Me encanta saber que en casa de mis clientes hay un trocito de mí, y poder compartir probablemente los momentos más importantes de sus vidas. Mamás nerviosas, que esperan con ansia la llegada de sus bebés; novios emocionados con lágrimas en los ojos, esperando a sus futuras mujeres; bebés recién nacidos o bebés, que celebran su primer cumpleaños entre dulces y risas.

Como dice Henri Cartier-Bresson: “Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”.