Hola chic@s!
Primero que todo, pido disculpas por el tostón. Como algunas sabréis ayer fui a ver vestidos en oferta de la colección 2020. Fui a Dblanc, una tienda de vestidos de novia y fiesta en Vinaròs (si alguna está interesada están en proveedores). Como ya sabéis no iba demasiado convencida ya que a parte de que ahora mismo no estoy nada contenta con mi físico, tenía miedo de a ver si me quedo uno por el precio y luego en 2021 hay de más bonitos. Pero gracias a vuestros ánimos y reflexiones fui con mi madre, mi abuela y mi tía abuela. No voy a ser muy precisa en cómo eran los vestidos ya que hay personas de mi pueblo y próximas a mi entorno en esta web y no quiero que sepan demasiado, así que pido disculpas de antemano. Yo tenía una idea muy clara de lo que me gustaba y siempre miraba en las webs así que ese estilo fue el primero que me probé y menuda decepción. Me hacía mucho más gorda de lo que soy y no me favorecían para nada, así que Irina, la jefa de Dblanc, me recomendó ella un vestido con un corte que no me había planteado nunca. Era el segundo que me probaba y la verdad que triunfó mi madre se emocionó al verme y las demás solo podían decir oooh, las sonrisas tapadas por las mascarillas eran evidentes, me quedaba como un guante pero quería seguir probando. Luego, sobretodo mi abuela, no parábamos de compararlos todos con el segundo hasta que encontramos otro que también me hizo entrar dudas. Así que decidimos volverme a probar los dos que más me habían gustado. Empezamos por el segundo. Irina me dijo, "Haremos algo, ahora tú cierra los ojos e imagina que estás en Pinell, entrando por la puerta y ves a Vicent al final del pasillo esperando y mirándote. Yo mientras tanto te vestiré y arreglaré, y cuando abras los ojos quiero que te imaginas que estás allí. Haber que sientes" Ella me puso el traje, me peinó, me puso un velo, me dio un bouquet y con una dulce voz me dijo "Cuando quieras abra los ojos" ... Y de golpe me vi tan bonita , tan yo, tan novia, tan todo, que no pude contener las lágrimas. Irina me preguntó "Vicent se caerá de culo cuando te vea?" Y como pude dije "sí". Salí llorando del probador hacia ellas, de repente miré a mi alrededor y todas estaban con las lágrimas en los ojos, mi tía, mi madre, mi abuela, Irina, la madre de Irina que justo había venido a ayudar... Fue un momento taaan emocionante que no puedo llegar a describirlo con palabras. No podía parar de mirarme al espejo, y preguntar si les gustaba a todas, con la esperanza de recibir su aprobación. A todas les gustaba, entonces me di cuenta de lo que muchas me habíais dicho y supe que no me hacía falta seguir mirando tiendas, vestidos y nuevas colecciones. Miré a mi madre que me dijo sí con la cabeza, después a Irina, con quien había hablado mientras me probaba vestidos sobre la famosa serie de vestidos de novia, así que me hizo la gracia de hacerme la pregunta "¿Laia, quieres este vestido?". Ya os podéis imaginar que respondí no?
"¡¡¡Siiiiii quiero este vestido !!!"
Alegría, abrazos, saltos, piel de gallina, más y más lágrimas ... Felicidad en estado puro! Creo que este recuerdo no lo olvidaré nunca, ya que ha sido uno de los mejores instantes de mi vida. No quería quitarme el vestido. Y aunque para nada es el vestido que siempre había imaginado, me encanta y me queda genial. Además, me ha salido 650€ más barato que el precio original, y como el precio final era tan bueno mi madre y mi padre han querido pagarlo ellos dos como regalo, así que fue doble sorpresa ya que yo tenía pensado pagarlo yo. El vestido es de Luna Novias, una submarca de Rosa Clará, mi diseñadora favorita.
Ya tengo ganas de que sea diciembre para ir a volvérmelo a probar y comprar el velo. Muchísimas gracias a todas las que me animasteis a ir y que fuera con la mente abierta sin preocuparme de nuevas colecciones y demás. Todo esto en gran parte es gracias a vosotras!