La boda de Óscar y Mirella en San Agustin De Guadalix, Madrid
Al aire libre Verano Verde 8 profesionales
Ó&M
10 Sep, 2022El día de nuestra boda
Fue maravilloso. No podemos pedir más. Siempre hay detallitos que "uy", pero para que valores lo bueno tiene que haber algo "regulero". Y encantados de que lo que fue regular fuera lo que fue y no otra cosa. Todo a pedir de boca. Nada de nervios. Nada de preocupaciones, porque ya se encargaban los responsables de que nosotros no tuviéramos que pensar en nada. Todo fue según lo hablado y lo previsto, e incluso mejor. Creemos que tuvimos una suerte increíble. Nos pusieron un equipo humano maravilloso. Y todo lo que contratamos fue genial. Ya os decimos, leves detallitos mejorables, pero que son necesarios para valorar lo bueno de lo demás. Estamos encantados. Tenemos el mejor recuerdo que se puede tener de ese gran día. Equipo fotográfico, maquilladora, maestra de ceremonia, coche de alquiler, vestido de la novia y traje del novio, calidad de la comida, camareros, cocinero, la perfecta organización por parte del maître y el DJ durante toda la boda, momento música brutal, saxofonista de 10, animación para los peques buenísima (ni nos dimos cuenta de que había peques)... Fue superespecial.
Seguir leyendo »Podríamos contar tantas cosas... El padre de la novia hizo con sus propias manos nuestro porta alianzas. Un trabajo de meses brutal, donde talló nuestros retratos sobre madera. Un recuerdo para toda la vida. La alianza de la novia está hecha a partir de una joya de un familiar que falleció poco antes de la boda, fundimos el oro y creamos la alianza. Alquilamos un coche estilo clásico para la llegada de la novia a la ceremonia. Le dejaron conducirlo a ella y su padre como copiloto, no es habitual ver a la novia conduciendo para llegar a su propia boda, nos encantó ese momento y los invitados supersorprendidos. ¡Cómo disfruté (soy la novia)! El novio quería que hiciéramos nuestros propios votos, y la verdad es que fue el momento más emotivo de todo el evento, la novia, es decir, yo, odiaba tener que hablar en público, pero me alegro de que él se empeñara, fue lo más bonito, dulce, emotivo, romántico, especial, profundo... Todo el mundo rompió en lágrimas (menos mi suegra y mi padre, qué duros son).
Hubo momentos graciosos, como que a la novia se le cayera la liga hasta el tobillo nada más bajar del coche, y tuviera que hacer su entrada triunfal agarrada del brazo de su padre arrastrando el pie para que no se quedara en el suelo y ese fuera el "momento" a recordar por todos (parecía que me habían metido un palo por... Nada traumático, todo lo contrario, nos echamos unas risas luego cuando se lo iba contando a todo el mundo). Contratamos un saxofonista que amenizó el cóctel junto con el DJ y la barra libre y fue espectacular. Todos los invitados nos felicitaron por esta maravillosa idea. La comida fue buenísima. Todo el equipo de cocina y camareros, de 10. El maître, brutal. No nos dejó preocuparnos por nada. Él sabía todo lo que había que hacer en cada momento, de forma que nosotros tan solo nos dedicamos a disfrutar y dejarnos llevar por él. Somos de los pocos novios que tuvieron tiempo para disfrutar, enterarse de todo y de que no se les pasase la boda en un plis plas. Pudimos saborear cada segundo al no tener que estar pendientes de nada. Gracias a nuestros maravillosos maître y DJ, que hicieron un equipazo.
Equipo de fotografía y vídeo, geniales. Nos empeñamos en que queríamos un same day edit, les convencimos, y encima les metí en un rollo en el que quería que la música que sonara con la presentación de las fotos fuera una canción cantada en vivo y en directo por un invitado que canta como los ángeles y que no podía no catar el día de nuestra boda. Aceptaron mi locura, y fue un momento brutal.
La climatología fue de 10. Días antes el tiempo estaba feo y el día posterior te morías de calor. Justo nuestro día, el sol y la temperatura justos. La decoración por parte de la finca y la extra que llevamos nosotros fue perfecta. Quedó todo precioso. Podríamos contar mil cosas más, pero seguro que petamos la app. Cositas plof, queríamos un dron y no pudimos ponerlo en marcha. Contratamos un fotomatón, que tuvo un problema al arrancar y hasta solucionarlo hubo gente que se quedó sin poder hacerse fotos. Ah, y la novia, como la Cenicienta, perdió uno de sus zapatos. ¿Cómo? En otro momento lo contamos, pero sí, perdí justo a media noche uno de mis zapatitos. Si ya decimos que fue una boda de cuento. Gracias a todos los proveedores. Hicisteis de ese día un momento único e irrepetible.
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