La boda de Genis y Carla en Bigues, Barcelona
De noche Otoño Verde 8 profesionales
G&C
05 Oct, 2019El día de nuestra boda
Si te imaginas el día de tu boda perfecto, el nuestro fue incluso mejor de lo soñado. Me desperté sabiendo que el día que estaba empezando iba a ser especial, lloviera o no, aunque las predicciones de toda la semana indicaran que llovería justo a la hora de la ceremonia, pero por suerte no fue así. Disfruté de la mañana con mi hermana y mi madre mientras nos peinábamos y maquillábamos. Una vez listas, emprendimos rumbo al Molí de la Torre para cambiarme y hacerme las fotos. En cuanto entraron los chicos de La Masia Moments, eso parecía que ya iba en serio. Sin parar de sonreír, que parecía que dolía, me ayudaron a vestirme mi madre y mi hermana, mi hermana me entregó el ramo y luego llegó uno de los momentazos del día: que mis damas de honor me vieran a punto. Fue muy emocionante.
Después emprendí rumbo a Can Ribas con mi padre, disfrutando de momentos de complicidad y felicidad, sobre todo mucha felicidad. Al llegar, desde el coche y preparada para hacer mi primera entrada, vi a mi futuro marido entrar al ritmo de "I will walk 500 miles" e iba guapísimo. Seguidamente sonó "Yellow" de Coldplay y pasamos con el coche al lado de la ceremonia. Ver a Genis esperándome y a todos los invitados preparados y guapísimos; fue un momento muy emotivo. Y cuando empezó a sonar "Halo" de Beyoncé, con los pelos de punta y mi padre del brazo hice mi entrada a la ceremonia, para salir saltando y riendo de felicidad con mi marido al ritmo de "Hoy es el día" de Carlos Sadness.
Seguir leyendo »Después nos hicimos algunas fotos con nuestros padres y hermanos y ¡cambio de look! Me solté el pelo para ponerme mi corona de flores soñadas y unas converse para saltar y disfrutar al máximo de todo lo que estaba por llegar. Entrada al pica-pica con humo de colores y Macklemore de fondo. Contratamos al PianoBar y para nuestros invitados fue un puntazo que amenizó la fiesta y la hizo única. Nuestra cena estuvo llena de música, bailes espontáneos, risas y felicidad; no podía parar de mirar a todos los invitados. Ver a toda tu gente en un mismo lugar, arreglados y felices da una felicidad inexplicable. Y si algún día llegáis a leer esto, solo daros las gracias por formar parte de mi vida.
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