La influencia militar se evidencia claramente sobre el territorio de esta ciudad, que, paralelamente, presume de una exclusiva elegancia urbana y una envidiable mezcla cultural. Ferrol es, sin ninguna duda, una de las grandes joyas escondidas en las Rías Altas. Se podría considerar uno de los puntos más septentrionales de toda la península, a la vez que uno de los sitios con mayor encanto salvaje.
Lugares como el Paseo de la Magdalena constituyen un auténtico emblema dentro de sus confines territoriales. Perfectamente dividido siguiendo los pasos que marcaba el movimiento de la Ilustración, es el refugio de algunos de los edificios con más simbolismo de toda la región, como el teatro modernista Jofre. El Castillo de San Felipe y el Arenal, grandes representaciones de la huella naval que se muestra en esta localidad, forman parte también de su riqueza patrimonial.
Bordeando la ría de Ferrol, y nutriéndose de todos estos encantos, descubriréis antiguos pazos reconvertidos en fincas que aguardan impacientes a ser escogidos como testimonio de vuestro tan ansiado Sí, quiero. Con todo el atractivo que les aporta su tradicionalidad, y con ubicaciones incomparables que les permiten sorprenderos con unas vistas sin iguales, se alzan como una opción única para una boda llena de personalidad.
El aire clásico que impregna todas sus estancias, los magníficos exteriores que rodean sus edificaciones centrales y la exclusividad de su apariencia son solo motivos de más para acabarse de decantar por esta pequeña demarcación gallega para celebrar un gran día que supere todas vuestras expectativas.