La boda de Javier y Paola en Chinchon, Madrid

El día de nuestra boda

El día ha sido espectacular, los nervios a flor de piel intentando a cada instante no emocionarme demasiado para no estropear el maquillaje. El día caluroso al máximo y de repente pongo un pie en la calle para hacerme las fotos previas a la iglesia y se pone a llover. ¡Me quedé sin fotos de exterior! Por suerte, la mega tormenta de verano transcurrió mientras estábamos dentro de la iglesia. Pero, claro, al salir todo empapado. Además de esto, todo el resto del día estaba planificado al aire libre. Por suerte tuvimos unos grandísimos profesionales tanto en la finca como los fotógrafos que nos ayudaron y al final salió todo perfecto.

Ha sido una boda llena de emociones, divertidísima, con un ambientazo tanto por los invitados como por el sitio. Hasta los camareros nos dijeron que no habían estado nunca en una boda tan divertida. Organzamos una gymkana para que algunos de los invitados se sentaran en su sitio, entre platos organizamos juegos de animación, cantar, bailar, competición de pase de modelos… También hubo un montón de sorpresas. Nosotros sorprendimos con una coreografía a todos y, mi ya hoy marido, me sorprendió con una coreografía genial con sus testigos.