La boda de Iñaki y Noemí en L' Ametlla Del Valles, Barcelona
Rústicas Verano Dorado 6 profesionales
El 31/07/2021 262 0 0
I&N
31 Jul, 2021
El día de nuestra boda
Para todas y todos los que hemos organizado y celebrado nuestras bodas en tiempos de pandemia, llegar al día más esperado ha sido una auténtica odisea.
Nuestro caso no fue una excepción. La primera fecha era abril de 2020, que tuvimos que cancelar cuando entendimos que la situación iba para largo. Fijamos nuestra segunda fecha en octubre de 2020... Y solo dos días antes del evento, tuvo lugar el cierre de la hostelería debido a la nueva ola.
En esa ocasión quedamos desolados; sin embargo, decidimos enviar la boda a 2021. Y esperar que, finalmente, pudiéramos vivir nuestra ansiada celebración.
Llegar al 31 de julio tampoco fue sencillo. Nuevas olas, nuevas restricciones, el miedo permanente a tener que volver a cancelar a pocas semanas de la celebración. Por eso, lo cierto es que tanto Iñaki como yo vivimos los días previos con nervios y escepticismo, con bastante desgaste mental ante la perspectiva de una nueva decepción.
Pero el día 31 llegó. Y desde el momento en que me desperté hasta el momento en que, totalmente desbordada por las emociones, me fui a dormir, vivimos un día increíble y lleno de felicidad.
Seguir leyendo »En las fotos que nos hizo la increíble Mònica Vidal (Mon Amour Wedding Photography) creo que queda patente, pero el día de nuestra boda fue uno de los días más espectaculares de nuestras vidas. Queríamos que el día 31 de julio fuera una celebración para nosotros, pero también la fiesta que tanto se merecían todos nuestros familiares y amigos, después de un año tan complicado.
Habiendo pasado un mes, podemos decir con total certeza que lo logramos. Todo el mundo disfrutó muchísimo; la jornada estuvo llena de bailes y risas. Y nosotros, no podíamos parar de sonreír, tan llenos de felicidad como estábamos.
Fue una boda muy nuestra, tal y como queríamos, llena de detalles. Nos encantan el cine y las series, pero queríamos que todo estuviera bien integrado, dejando detalles "más frikis" para momentos concretos, pero preservando el halo de magia que tiene un lugar tan bonito como es Espai Can Pagès.
Dejaré que las fotos hablen por ellas mismas. Y lanzaré un mensaje a los novios y las novias que aún tienen que casarse en los próximos meses: toda la espera habrá merecido la pena.
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