La boda de Edorta y Noelia en Zeanuri, Vizcaya

Llegó el momento de salir; así me lo informó Eric, responsable de las bodas en el hotel, que en todo momento estuvo coordinado con Aratz, jefe de sala, y entre los 2 hicieron que el día saliera perfecto y que todo el mundo tuviera una atención perfecta. Por fin llegó la hora de que la gente me viera por fin con mi precioso vestido, la verdad es que en ese momento me entraron los nervios; ¿le gustaría mi vestido a la gente, pero sobre todo, a mi futuro marido? Al salir hubo un pequeño percance, se me enganchó el velo y se me cayó, pero mi peluquera que estaba muy pendiente de mí, me lo volvió a colocar y transcurrió sin más percances, la verdad que hasta vino bien que se me cayera, puesto que mi padre que me llevaba del brazo iba bastante acelerado, vamos, que estaba como un flan y deseando llegar a sentarse.

Por fin llegué y vi a mi prometido, estaba guapísimo y muy emocionado, creo que nunca le había visto así, se le escapó alguna lagrimilla al verme y me dijo que estaba guapísima, me senté y comenzó la ceremonia. La concejala del pueblo de Zeanuri ofició la ceremonia, al comenzar nombró a las personas que ya no estaban con nosotros y yo ya comencé a llorar, puesto que para mí faltaba mi abuela, una de las personas más importantes de mi vida. Seguido leyeron unas palabras mi cuñado, mi mejor amiga y mi dama de honor, no paré de llorar, mezcla de felicidad y tristeza. Seguido nos pusimos los anillos y finalmente nos leímos unos votos, cortos pero llenos de sentimiento, con algún toque friki, como somos nosotros.

Salimos y tocó la lluvia de pétalos, ya habían pasado los nervios y ya no hubo quien me quitara la sonrisa de la cara, después de 14 años y medio juntos, por fin ya éramos marido y mujer, creí que no habría sorpresas, pero mi cuñado y mi suegro nos tenían preparada una muy grata sorpresa, habían contratado un gran dantzari y txistulari para que nos bailaran un aurresku y como es tradición nos lanzaron la txapela con nuestros nombres y la fecha de nuestra boda bordados, un recuerdo que tendremos siempre, y un detalle que siempre agradeceremos y que nos hizo muchísima ilusión.

Por fin comenzó el coctel y las continuas felicitaciones y besos y abrazos a todas las personas que estaban acompañándonos en nuestro día, creo que no puedo pedir mejores amigas ni familia a nuestro lado, estaban todas aquellas personas que tenían que estar, salvo alguna excepción que por motivos de peso no pudieron acompañarnos, pero a los que igualmente sentimos cerca en ese día tan maravilloso. Durante el coctel salimos 15 minutos a sacarnos unas fotos solos, fue nuestro momento para hablar de lo perfecto que estaba saliendo todo y de lo felices que estábamos, Nagore nos hizo sentir muy cómodos y no nos forzó con posados, ninguno de los 2 somos de posar y captó nuestro amor y nuestra complicidad en todo momento, volvimos al coctel a seguir disfrutando de la compañía de los nuestros, Eric y Aratz se habían encargado de guardarnos un par de bandejas con los canapés para que probáramos todo por si nos habíamos perdido algo.

Después entramos al banquete. Sonó la música de los fresones rebeldes y todo el mundo se puso en pie con las servilletas al aire mientras nosotros íbamos bailando entre las mesas hasta llegar a nuestros asientos. Una vez sentados no hubo sorpresas ni ningún incidente, todo transcurrió de maravilla y disfrutamos de una comida estupenda. Entre los invitados había una embarazada, celiacos, intolerantes y algún alérgico a diferentes alimentos, a todos ellos se les sirvió un menú adaptado a sus necesidades, tanto canapés en el cóctel, el menú y en la recena.

Una vez terminamos de comer llegó el momento de cortar la tarta. Espada en mano, en nuestro caso Garra (espada de John Nieve en Juego de Tronos) y con la banda sonora de Juego de Tronos sonando de fondo cortamos nuestra pequeña tarta. Más tarde entregamos los regalos a algunos de nuestros mejores amigos y a nuestros padres.

Llegó el momento del baile. Escogimos la canción de Perfect de Ed Sheeran que bailamos durante un minuto a nuestra bola, hicimos corte en la canción y ya nos dispusimos a bailar de verdad. Para esta segunda parte bailamos Llegaste tú de Luis Fonsi y Juan Luis Guerra que es bachata. Y llegó la fiesta...

Durante toda la tarde noche Andoni, nuestro Dj de Exel Eventos, puso una gran selección de canciones escogidas entre nosotros y él mismo que nos hizo bailar durante muchas horas. Durante la velada nuestros invitados disfrutaron de barra libre y una mesa dulce maravillosamente decorada y muy rica.

Poco a poco llegó el momento de las despedidas. El autobús recogió a algunos invitados mientras que otros ya se dirigían a las habitaciones del hotel al igual que nosotros, dando así por finalizada la noche.

Nos gustaría dar especialmente las gracias a Eric, que gracias a él todo estuvo muy bien coordinado y ayudó a que todo el día saliera perfecto. Dar las gracias también a Aratz, jefe de sala y todo su equipo de camareros. Muchos de los invitados nos hicieron saber que estuvieron muy atentos en todo momento. Hay que felicitar a nuestra decoradora, Begoña, de El Taller&Co, que hizo un trabajo maravilloso con toda la decoración exterior, el photocall que preparo para nosotros y la mesa dulce, gran trabajo. Por supuesto dar las gracias Andoni, nuestro Dj, que además de poner música durante toda la tarde noche, nos hizo diferentes juegos para amenizar más la velada y puso nuestras canciones durante los momentos más importantes. Tampoco podemos dejar de agradecer el maravilloso trabajo que realizaron tanto Nagore y el equipo de Kenoa Photography, así como Alfonso de Coue que ni nos enteramos de que estaban e hicieron un magnífico trabajo documentando, el que es a día de hoy, el mejor día de nuestras vidas.

Por último, queríamos dar las gracias a todos los invitados por haber compartido con nosotros este día tan especial y por vuestro comportamiento durante toda la boda. La dirección del hotel nos hizo saber que todos tuvisteis un comportamiento ejemplar que ayudó a que todo transcurriera de la mejor manera posible.

¡Muchísimas gracias a todos!