Encontré mi vestido perfecto aquí, la verdad es que me costó muchísimo elegir vestido, muchos no me gustaban. Cuando lo vi supe que era el vestido, la atención fue muy buena.

Fui a esta tienda sin intención de comprarme nada, pero la atención de Alberto y el vestido me enamoraron. Después, en todas las pruebas, las chicas y la modista, Nina, tuvieron un trato excepcional.
El vestido era precioso, pero además lo ajustaron perfectamente a mi forma en tiempo récord.
Por la fecha en la que llegaba mi vestido, solo había un mes para acabar de ajustarlo y aunque llegamos al límite porque yo no hacía más que adelgazar, Nina acabó dejándolo a la perfección. Sin duda, volvería aquí a comprarme el mismo vestido.

Fue la primera tienda a la que fui a buscar mi vestido de novia. Dio con el adecuado A., un empleado ejemplar.
Las primeras visitas fueron bien, hasta que vimos que el bajo en todas las visitas estaba mal cogido. En la penúltima visita (una semana antes de la boda) encuentro que hay un enganchón en mi falda junto con una mancha que parecía maquillaje/pintalabios. Me aseguraron que eso salía. En la última prueba (dos días antes de mi boda y el día que me llevaba el vestido) el enganchón había desaparecido pero la mancha seguía estando. Tuvieron que darle "un producto especial" y hacerme esperar más tiempo para ver si se quitaba. Finalmente consiguieron que se fuera, pero los nervios que pasé esos días no se los aconsejo a nadie.

En cuanto me lo probé supe que ese tenía que ser el vestido! Sin embargo quería añadirle un complemento pero como aún quedaba un año para la boda me dijeron que no me preocupase que me guardaban tela y en la primera prueba lo poníamos en marcha con la modista. Sin embargo, un año más tarde cuando fui a la primera prueba, aunque el vestido me quedaba increíble, no me habían guardado tela para el añadido que había solicitado (una capa), la asesora que me había atendido estaba de baja y no sabían que solución darme en "tan poco tiempo". Finalmente la encargada consiguió darme respuesta en esa semana y aunque pagando un poco más me dio una solución. Tuvieron flexibilidad en ponerme las pruebas necesarias (una más de lo normal al hacer toda una parte a medida y personalizada) y la modista finalmente supo entender lo que quería y dejar todo el diseño a mi medida!

Aunque di con ellos por una recomendación muy cercana, supimos que ellos tenían que ser los encargado de vestirnos ese día!

Desde que lo vi dos años antes de mi boda dije… Ese es!! y un acierto en toda regla. La atención muy buena y siempre asesorándome en todo momento, súper contenta con Aire Barcelona

Ya había usado la marca para otro evento como invitada y tenía claro que en mi gran día tenía que casarme con un vestido suyo, tienen los diseños más bonitos. A todo el mundo le encantó mi vestido.

Desde que entras por la puerta sabes que vas a encontrar tu vestido ideal porque cada una de las trabajadoras están dispuestas a escucharte, recomendarte y buscar el vestido que mejor te sienta

Cuando visité Aire Barcelona Madrid, me atendió Alberto y salí encantada de la tienda y prácticamente con mi elección de vestido decidida. Supo darme ideas e incluso terminé eligiendo un vestido que nunca pensé que me pondría. Supongo que eso mide si el comercial/modista está haciendo bien su trabajo. La primera prueba me la dieron a 3 meses vista y cuando quedaban pocas semanas, llamé para asegurarme de la cita. Estuve una semana entera llamando y nadie me cogía el teléfono, les dejé mensajes de WhatsApp y nadie contestaba. Conseguí hablar con ellos y llegó la primera prueba, apenas me probé el vestido y nadie parecía apreciar que le faltaban arreglos. Aún así, cerramos la segunda cita de prueba y me fui. La última cita fue caótica, el bajo lo cortaron en el mismo probador, flores a las que le faltaban puntadas, no querían coger la parte lateral del vestido que me quedaba grande... Y para colmo cuando consigo llevármelo "arreglado" lo tengo que llevar a una tintorería para que lo planchen y le laven la cola. El vestido es precioso, pero no sé si repetiría la experiencia teniendo en cuenta todo esto. Trato muy impersonal, en un primer momento estás encantada, pero en cuanto haces la reserva y empiezas a pagar...

Supieron captar mi esencia desde el primer día. Cruz fue majísima. Hice las pruebas que fueron necesarias y me ayudaron en todo, el vestido se ajustaba a mi perfecto y estaban pendiente de cada detalle.

Encontré en esta tienda el vestido de mis sueños, la elección fue gracias a Cruz, la primera persona en atenderme. Los arreglos del vestido quedaron perfectos, adaptándolo la modista totalmente a mi cuerpo. También destaco la atención del último dia a Ana, muy amable y cercana con nosotros, haciendo el día más mágico de lo que ya era.
Como negativo simplemente comentar que hay mucho personal diferente cuando vas y desde mi punto de vista debería haber un trato más personalizado, atendiendo siempre la misma persona en las diferentes visitas.

No puedo más que agradecer de corazón el trato que me dieron en AIRE serrano. Empecé teniendo muy mala experiencia en otra tienda y allí lo solucionaron todo. Mención especial a Raquel, mi asesora, que aparte de ser una gran profesional, me hizo sentir en familia. Tuvo paciencia, entendió perfectamente lo que buscaba y no paramos de probar vestidos hasta que no tenía claro cuál era el mío.
Los arreglos del vestido también de 10. Quedó perfecto.
Muchísimas gracias ❤️

Cuando fui a elegir vestido, fue todo facilidad y amanilidad, lo disfrute mucho y el trato y profesionalidad fueron inmejorables.
Después, la señorita que me atendió tan bien la primera vez, no la volví a ver, y tanto el modisto como sus compañeras no han sido igual de amables. Les tuve que pedir 3 veecs que un tirante me iba flojo y en varias ocasiones que me ayudaran a enseñarme a recoger la cola, lo hicieron de mala gana y el resultado estuve muy incomoda en el baile con la cola mal recogida.
Los volveria a recomendar, es el vestido de mis sueños, pero si advierto de que hay que tener cuidado en el servicio post venta y los arreglos posteriores a la elección dle vestido.

Prácticamente tuvieron que rehacer el vestido que compré entero, por el largo y por lo que engordé durante mi embarazo. Todo se solucionó a tiempo gracias al cariño y esfuerzo del modista Gabriel.

Quedé muy contenta con el trabajo y con el trato recibido, sobre todo por el modisto. Era un encanto. Sí que como puto a mejorar diría que fuesen más flexibles con el tema de fechas para pruebas porque hasta el último día tuve que hacer pruebas y no me lo pusieron muy fácil en el tema disponibilidad de horas.