Creo que la ceremonia es uno de los momentos más complejos para los novios. Puedes llegar a pensar que es un trámite que necesitas que pase rápido y que lo más importante es la cena o la fiesta. Reconozco que yo era de esos. Me daba cierto reparo exponerme de esa manera antes los invitados, leer los votos o que nuestros amigos y familiares hablasen de nuestras vidas. Pues bien, gracias an Ana, el momento más especial de nuestra boda fue la ceremonia que ella nos ofició. Desde la primera reunión por videollamada que la tuve que pedir cambiar de aplicación por mis innumerables manías, supe que Ana se convertiría en una parte muy importante de nuestra boda. Supo conocernos, entendernos, lidiar en situaciones delicadas y hacernos disfrutar muchísimo del proceso. Te aporta tranquilidad, confianza y mucha seguridad. Con los votos me transmitió la energía suficiente como para hacerme creer que eran los mejores y eso me sirvió para afrontarlo con ganas e ilusión. Siempre pendiente de los detalles, todo lo tiene organizado y nunca la verás renunciar a ayudarte en lo que necesites aunque le cambies el plan varias veces en el mismo momento. Ana fue la primera persona que vi cuando llegué histérico dos horas antes a mi boda y fue la persona que consiguió hacerme ver que estaba todo controlado. Si eres de esas personas que se fija en las reseñas para decidirse, no lo dudes más y contrata a Ana para que haga su magia en tu boda.

Ana es una gran profesional. Desde el primer momento su cercanía hizo que nos sintiéramos como si la conociéramos de toda la vida. Su dedicación y pasión por su trabajo se reflejaron en cada detalle de nuestra ceremonia, que fue preciosa. Las sesiones previas fueron fundamentales para asesorarnos en todo lo necesario y transmitirnos toda la tranquilidad que necesitábamos para que el día de la boda nos enfocásemos únicamente en disfrutar. Su habilidad para conectar con nosotros y reflejar nuestra historia hizo que el día fuera realmente especial. Muchas gracias, Ana, por hacer que nuestra ceremonia fuera única y llena de emoción.

Una grandísima profesional y una preciosa persona! Sin duda la mejor elección, es maravillosa!!!!! Gracias bonita, por hacer una ceremonia imposible de olvidar💖💖💖

Desde la primera reunión que tuvimos con Ana teníamos claro que era la opción perfecta. Ana es sinónimo de amor por su trabajo, su dedicación y tiene el don de hacernos sentir los novios mas afortunados del mundo. Nos ayudo en todo momento y siempre transmitiendo mucha tranquilidad en un día que son todo nervios. Sabíamos que no había nadie mejor para oficiar nuestra boda desde el principio. Hizo que ese día fuera especial y único.
Solo tenemos palabras bonitas para ella y si estas pensando en alguien para oficiar tu boda, no encontrarás a nadie mejor que Ana.

Nos casamos el 18 de noviembre de 2023 en Madrid y escogimos a Ana como oficiante de nuestra boda, bajo (muy buena) recomendación de la propia finca donde organizamos la boda.

Creo que para un día tan especial siempre debes intentar escoger a personas especiales, y nosotros tuvimos esa suerte con Ana.

Desde el primer momento, nos ofreció una atención impecable, resolviendo dudas y atendiendo consultas, mostrando una gran profesionalidad sin perder el toque humano.

La forma en la que trabaja está muy bien organizada y agradecemos infinitamente su comprensión y empatía. Siempre os escuchará y os asesorará en todo lo que pueda.

A través de su cercanía y cariño, Ana conseguía que nos olvidáramos del hecho de que no la conocíamos de antes.

Ana, mil gracias por tu apoyo y tu trabajo, pero sobre todo, por esa maravillosa sonrisa que siempre llevas, fue un placer contar contigo para el día de nuestra boda.

Ana fue sin duda el corazón de nuestra boda, no sólo fue nuestra maestra de ceremonias, sino que mientras preparábamos la boda se metió de lleno en nuestra historia y parecía que la que hablaba ese día en la boda era una amiga que nos conocía de toda la vida.

Teníamos dudas en este perfil porque queríamos alguien neutral y que tuviera experiencia, pero que diera la sensación de cercanía y que supiera representar nuestra historia y desde luego conocer a Ana fue lo mejor que nos pudo pasar. Desde el principio nos puso muchas facilidades, nos explicó y nos ayudó en todo el proceso con mucha amabilidad, paciencia y flexibilidad.
Cuando la ceremonia terminó todos nuestros amigos y familiares nos preguntaron que quién era ella, si era amiga o familiar de alguno porque les había encantado el discurso y la estructura de la ceremonia. Fue preciosa y emocionante, y he de decir que mucha gente (incluídos nosotros los novios) terminamos con la lagrimilla de lo bonita que fue.

La verdad es que todo lo que pueda decir de Ana aquí es poco, hizo que el día más maravilloso de nuestras vidas además fuera mágico. Gracias Ana por todo, te adoramos.

Nuestra experiencia con Ana ha sido perfecta. La comunicación con ella ha sido siempre súper agradable, parecía que la conocíamos de toda la vida. Nos trató siempre con la dulzura que la caracteriza. La ceremonia el día de la boda fue perfecta gracias a ella. Recomendamos a Ana sin pensarlo, fue la mejor elección.

En cuanto la escuché por teléfono supe que iba a ser ella… Ana es dulce, amable, divertida y lo más importante una profesional!!
Ofició una ceremonia tan bonita y personal que todo el mundo lo comentó después.
Un 10

Teníamos muy claro desde el principio que queríamos que nuestra boda fuera oficiada por una persona que fuera profesional (no queríamos meter a ningún aprieto ni a amigos ni a familia), pero que a la vez transmitiera toda esa parte que alguien cercano podría conseguir.
Ana nos trasmitió ese cariño desde el primer mensaje que compartimos por Instagram, y no tardamos en nada en decidirnos por ella después de tener una primera llamada.
Desde enero, hasta que nos casamos en octubre, estuvo muy atenta a cada paso a paso que damos, haciéndose cada vez más de la familia, y facilitándonos no solo una ceremonia preciosa y bilingüe (sí, la elegimos teniendo una boda española + americana), si no también muchos consejos y recomendaciones incluso en otras partes de la boda.
Cuadramos perfectamente en las ideas, y si no fuera por su experiencia (algo que no hubiéramos tenido eligiendo a alguien más cercano), esta ceremonia bilingüe hubiera sido algo más caos.
Se merece más que un 5 de 5, se merece un mil. Le encanta lo que hace, y tanto antes, como el día de la boda, lo va a dar todo.
Como dato curioso, estuvo la mañana de la boda practicando con nuestro DJ (Dándote Ritmo) una petición que tuvimos los novios para besarnos exactamente en el pico de una canción que habíamos elegido para justo las últimas palabras de su guión. Lo clavaron, y lo clavamos.
Muchas gracias Ana.
Vicky y Kevin.

Contar con Ana fue un acierto total, desde las primeras reuniones, en las que nos transmitía tanta calma, hasta en el mismo gran día, en el que nos cuidó bastante más de lo que la correspondía. No se me olvidará el gran detalle que tuvo conmigo para que no me quedara helada.

La volveríamos a elegir, plasmó totalmente nuestra esencia en la ceremonia, todo el mundo se sintió agusto y la disfrutó.

Varias personas me han dicho la cantidad de cosas buenas que había en nuestra boda, pero muchas de ellas me han dicho que su parte favorita ha sido la ceremonia y, la verdad, creo que es la parte que menos le suele gustar a la gente, pero gracias a Ana se convirtió en un precioso recuerdo para todos.

Si estás buscando una Oficial buena ni te lo pienses, contrata a Ana ya, hizo una ceremonia preciosa, aparte de que nos dió mucha tranquilidad ya que estuvo muy atenta en los meses y días previos a la boda, nos ayudó y aconsejó mucho para que saliera todo perfecto, tanto en cómo realizar los textos, así como la manera de leerlos para que quedara todo bien y no se pusiera nervioso tanto los amigos que salieron a leer como nosotros al decir nuestros votos. Y a nivel personal es una persona super simpatica, amable y muy agradable. Un 10 sin ninguna duda.

Ana es la mejor ceremoniante que puedes escoger y lo sabrás desde el minuto 1 que hables con ella. Antes de escogerla, tuvimos entrevistas con muchos candidatos pero la conexión que tienes con Ana no es comparable con nadie. Se nota que disfruta de lo que hace y transmite siempre desde el corazón y, desde ahí, nada puede salir mal. Ana es natural y emotiva. Ella es una sonrisa continua y pura tranquilidad. Es detallista y sabe transmitir mejor que nadie. Es saber que estando ahí todo va a salir bien. Es tan cercana que parece una amiga de toda la vida. Sin duda, de las personas que más cariño le tenemos a raíz de la boda y con la que no queremos perder el contacto nunca.

Gracias por todo Ana, por tu dedicación desde el minuto 1. ¡Eres la mejor!

Ana es un 10.
Estuvo durante todo el proceso, desde el principio 100% implicada con nosotros, teniendo todas las reuniones que hiciera falta y dándonos ideas maravillosas. Ella estructuró la ceremonia teniendo en cuenta nuestras necesidades.

En la ceremonia estuvo estupenda, de hecho muchos invitados me preguntaron si era mi amiga, por su cercanía, y porque parecía que nos conociera de toda la vida con su discurso maravilloso.

Repetiría con ella mil veces más, es una apuesta segura.

Ana es un encanto. La ceremonia habla completamente de los novios y la hace muy especial. Se involucra mucho con los novios y con las personas que vayan a leer para que todo salga perfecto.

Ana ya forma parte del día más feliz de nuestras vidas. Durante el proceso ya nos cautivó, siempre dedicada y atenta con nosotros, tenemos una bebé y se amoldó siempre a nuestros horarios para las reuniones. Además supo tranquilizar mi pánico escénico, ayudándonos a hacer un guion en el que nos sintiéramos cómodos. Personalizó nuestro ritual de una forma preciosa e hizo de nuestra boda la más bonita de todas. Todo el mundo dijo que había sido la ceremonia más emotiva en la que habían estado nunca. Inolvidable Ana, gracias y más gracias.