Luna de miel en Cartagena de Indias

El Caribe está lleno de pequeñas y grandes ciudades y de un sinfín de islas, y no cabe duda de que es uno de los destinos preferidos de muchas parejas. Pero hoy queremos salirnos de los destinos más conocidos y proponeros una ciudad llena de encanto y sabor caribeño: Cartagena de Indias.

Es una ciudad de estilo colonial situada al norte de Colombia, capital del departamento de Bolívar, y cuyas costas están bañadas por el mar del Caribe. Posee una temperatura media de unos 30ºC y las aguas de sus playas están siempre cálidas, por lo que resulta una opción a tener en cuenta para disfrutar de vuestra luna de miel.

Si estáis pensando que Cartagena de Indias puede ser un gran destino, aquí tenéis algunas sugerencias para que disfrutéis aún más de vuestra luna de miel.

El Caribe es sinónimo de playas, por eso una de nuestras primeras propuestas es conocer las Islas del Rosario, un increíble archipiélago de islas coralíferas, tan pequeñas que recuerdan a las cuentas de un rosario. Podéis recorrerlas en barco, y hacer escala en las que más os gusten, para disfrutar de todo su atractivo. Y para acabar el día con un broche de oro, lo mejor es visitar Playa Blanca, en la isla de Barú, sin duda una de las playas más bonitas y paradisíacas de Cartagena.

Pasear juntos y cogidos de las manos es una de las mejores maneras de conocer el centro histórico de Cartagena de Indias. Podréis disfrutar de la belleza de su arquitectura, de sus gentes y sobre todo de sus plazas. Y es que si algo tiene Cartagena son plazas. Podéis empezar vuestro paseo por el Parque de Bolívar, continuar por la plaza de la Aduana, la de San Pedro Claver, seguir por la de los Coches y finalizar en la de La Paz.

Y si sois unos auténticos amantes de la naturaleza no podéis dejar de visitar el Jardín Botánico situado en Turbaco. Allí podréis ver una amplia representación de la flora de Colombia, y en especial de la caribeña. Disfrutaréis de representaciones naturales de desiertos, selvas húmedas y bosques tropicales. Otro plan que no os podéis perder es la visita al volcán Totumo, considerado como una maravilla exótica y natural. Llegaréis a él después de subir una rústica escalera de madera y una vez en la cima podréis bañaros en el lodo tibio que mana permanentemente de él, así que no olvidéis llevar bañador y calzado antideslizante.