Soy fotógrafo y videógrafo, y he pasado toda una vida detrás de la cámara. Vengo de una familia de fotógrafos: mi abuelo y mi padre también lo fueron, y desde que soy niño la fotografía forma parte de mi día a día. Crecí entre carretes, objetivos y el olor a laboratorio, y desde entonces no he dejado de mirar el mundo a través del visor.

He trabajado en moda, retrato y publicidad, pero fue en las bodas donde encontré una forma sincera y humana de contar historias reales. Me gusta capturar momentos auténticos, sin forzar nada, dejando que las emociones fluyan con naturalidad.

Trabajo principalmente con luz natural, pero también cuento con un equipo de iluminación profesional para adaptarme a cualquier situación. Vivo en Tarifa, donde la luz, el viento y el entorno inspiran mi forma de trabajar y de mirar.

Me implico al 100% en cada boda, con un trato cercano, relajado y profesional. Si conectamos, lo demás viene solo.

Soy la asistente de Ben en bodas, y también su compañera de vida. Me gusta estar en cada detalle, ayudar a que todo fluya y aportar calma y buena energía durante el día de la boda.

Soy masajista profesional, profesora de educación física y una apasionada de la medicina natural. Me encanta cuidarme, estar activa y conectar con las personas desde lo auténtico. El deporte ha sido siempre parte de mi vida: fui bicampeona del mundo de kitesurf, y esa disciplina me acompaña también en mi forma de trabajar.

En las bodas, aporto organización, sensibilidad y una mirada práctica y estética. Ayudo con todo lo que haga falta: desde un retoque de maquillaje hasta coordinar tiempos o preparar una escena para que Ben solo tenga que disparar. Me gusta crear buen ambiente, escuchar, y hacer que cada pareja se sienta cómoda y bien acompañada.