La boda de Rubén y Alicia en Burriana, Castellón
Al aire libre Verano Rosa 3 profesionales
R&A
04 Jul, 2015El día de nuestra boda
Pues ya hace más de un mes hay que ver cómo pasa el tiempo, lo primero que haré es daros un consejo a todas las que vais detrás de mí.
"Disfrutad de ese día, no dejéis que nada lo estropee porque pase lo que pase será perfectamente perfecto y cuando abráis los ojos ya habrá pasado todo".
Después de peluquería y maquillaje volví a casa, allí estaban mis amigas gritándome por el balcón, justo en la casa de enfrente puerta con puerta estaba él, tan cerca y tan lejos y con cuidado para no vernos, claro está, subí a casa y me vistieron, estaba muy tranquila más de lo normal recuerdo las palabras de mi madre:
Alicia, no te he visto tan tranquila en toda tu vida.
Le conteste que para que me iba a poner nerviosa, si total estaba haciendo algo que realmente quería hacer y con quien quería, además que para nerviosa nos bastaba con ella y con mi suegra que entro en ese momento en casa toda mona ella, presumiendo de su tocado a lo que le preguntamos qué porque llevaba un pollo muerto en la cabeza, pobre mujer hoy que lo pienso solo le faltaba eso, como no estaba nerviosa ella.
Seguir leyendo »Después de eso fuimos a la playa a sacarme las fotos y me manche todos los zapatos, pero no me importo, total las fotos estaban hechas ya.
Hicimos la sesión de fotos, antes de la ceremonia, allí quedó plasmado la primera vez que mi padre y mi futuro ahora presente marido me vieron vestida, recuerdo las lágrimas de mi padre diciendo que estaba preciosa y la expresión de mi ahora marido diciendo.
¡Dios mío, eres un ángel!
Unas cuantas fotos más, saltando por encima de las rocas del espigón y luego a la ceremonia, creo que aquí empecé a ponerme nerviosa, los dos en el coche cogidos de la mano, ya nos habíamos visto y yo pensaba que éramos los novios más felices y afortunados del mundo, que ingenua, todos pensaremos eso.
Al llegar a la ceremonia, ¡¡¡fuimos los primeros!!!, así que estuvimos esperando en el coche a que todos llegasen, mi amiga, bueno mi hermana o así es como la siento no había llegado, porque me había estado ayudando a vestirme y llego tarde, pero pese a la insistencia de mi madre le dije que sin ella no me casaba, así que empezamos la ceremonia media hora después de lo establecido, pero nadie se quejó todos estaban felices ese día, o al menos mi felicidad me hacía pensar eso. ! Qué más da!
Llegamos a una ceremonia preparada por unos amigos, nosotros no sabíamos cómo seria, así que la misma sorpresa que para los invitados, me olvide mis votos en casa, que cabeza la mía, menos mal que me los había aprendido de memoria rezaban algo así como...
"Podría decirte que será fácil, que a partir de ahora caminaremos por senderos a la sombra de verdes árboles acompañados por el susurro de un arroyo, pero no será así y los dos lo sabemos, pero te diré que por muy empinado que sea el camino yo estaré aquí para tender tu mano y saciar tu sed.
También podría decirte que mi corazón será por siempre tuyo, pero ambos sabemos que un día llegara alguien, parte de ti y de mi a quien le abriremos los brazos y recibiremos en nuestro corazón y a quien educaremos y veremos crecer.
Te amo mi vida."
No los recuerdo con exactitud pero algo así era, el tiempo pasa y los recuerdos se vuelven borrosos, incluso los de un día tan importante como ese, luego de una ceremonia preciosa, creo que lloro hasta un pequeño ratoncito que paso por el jardín en el que estábamos, si una ratita! Es lo que tienen las ceremonias al aire libre, yo en mi inmensa tranquilidad en medio de la ceremonia dije
¡Uis, Mira una ratita!
Todo el mundo estallo en una carcajada, pero yo estaba feliz sin duda, luego bromeaba con mis amigas que no se tenían que haber tomado tan en serio la temática de la boda, que era de Harry Potter.
Salimos de la ceremonia y ronda de besos y felicitaciones, perdí la cuenta de a quién o a cuantos salude, recuerdo en especial la cara de orgullo de mi abuela y el abrazo que le di.
Luego todos nos marchamos al salón, como nuestras fotos fueron antes fuimos al coctel con todos los invitados, me decían que los novios no comían el día de la boda, en mi caso no es verdad, yo comí, comí y comí, en el coctel en la ceremonia y después de fiesta, hambre no pase, también admito que no estuve nerviosa en todo el día excepto el momento del baile.
Según llegamos al Salón llego la lluvia de arroz y esa “gente simpática” que se emociona y sigue lanzando arroz 5 minutos más tarde, así que me uní a la guerra arrocera y mi padre y yo acabamos en una pequeña batalla, bis a bis con las cestas de arroz de colores, las fotos de ese momento son muy cómicas, adjuntare alguna.
Cenamos realmente bien, con varios:
¡Que se besen!
Que interrumpían esa cena que me decían que no nos íbamos a comer, y entre bocado y bocado, visitando las mesas, preguntando si todo iba bien, entrega de detalles, cortando la tarta con la espada de Godric Gryffindor, llego el momento que más miedo me daba de la noche, El baile.
No es que me guste mucho bailar, llevábamos meses diciendo que ensayaríamos unos pasos, incluso lo intentamos pero dejándolo pasar llego ese momento y como un pato me levante al sonido de Il Dibo con hoy te prometo y ¡Chas! Fue mágico, de repente solo estábamos nosotros dos y todo era perfecto, el baile fue precioso entonces te das cuenta que pase lo que pase ese día será perfecto, porque es nuestro día y nada puede estropearlo, después de eso la entrega del ramo amenizada por Queen y el beso que escandalizo a la parte más conservadora de mi familia.
¡Y empezó la fiesta! Chuches, Barra libre y gente bailando ya había pasado sin darnos cuenta, luego solo quedamos la familia más próxima y el grupo de amigos en la discoteca privada del local los pobres y atentos camareros estuvieron aguantando el tipo hasta que a las seis de la mañana decidimos que era momento de recogernos.
Y hasta aquí la crónica de mi boda, un día perfectamente perfecto y con unas palabras parecidas a las que empecé me despido. No se quien habrá llegado a leer mis palabras hasta aquí pero para vosotros mis mejores deseos y recordad…
Disfrutad de ese día, porque es único
Disfrutad de ese día, porque es mágico
Disfrutad de ese día, porque es vuestro
Y no dejéis que nadie os borre la sonrisa, ni ese día, ni nunca, tan solo recordad lo que estás haciendo y a quien tenéis a vuestro lado, pues con sus defectos y sus virtudes habéis logrado encontrar a su lado la verdadera felicidad en esta vida, el amor verdadero e incondicional.
Y con esto y un anillo a disfrutar de vuestra boda, que no rima pero, ¡qué demonios!
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