La boda de Rafa y Pilar en Alzira, Valencia

El día de nuestra boda

Bueno… ¡Qué contaros del mejor día de mi vida! Empezó para mí con un buen madrugón porque antes de las 7 de la mañana entrábamos a la peluquería: maquillaje y recogido para mi madre, mi suegra y yo.

Y a casa corriendo a prepararnos que venía el fotógrafo, se pusieron todos guapos en casa, que olía a los centros de flores que nos habían traído. No estaba especialmente nerviosa ese día, habíamos firmado ya la civil el día anterior, pero sí tenía un dolorcillo en la tripa; solo me preocupaba que todo saliera bien. Enseguida pasó el tiempo rapidísimo, me puse mi Pronovias, mis zapatitos brillantes, joyas y, en vez de velo, una chaqueta muy larga de tul muy original que vi en la misma tienda.

A la ceremonia me llevaron en un coche clásico muy elegante, del brazo de mi padre entramos al jardín de Rex Natura, pero ahí vino mi gran sorpresa del día, ¡ver a Rafa emocionadísimo, tan guapo con su traje y más nervioso que un flan viéndome llegar!

No me lo podía creer... Todos estaban ya llorando de verle así, yo apenas pude contener las lágrimas por el camino y al llegar le di un fortísimo abrazo. ¡Ya nada me preocupó más! La ceremonia fue muy emotiva y a partir de ahí todo fue disfrutar: de nuestra gente, de la comida, de las sorpresas y el baile, un gran broche final de fiesta en el que todos, todos disfrutaron y lo pasaron en grande.