La boda de Óscar y Beatriz en Illescas, Toledo

En la peluquería tanto a mi madre como a mí nos dejaron genial, estábamos guapísimas. Salimos de allí a las 14:20 horas y nos fuimos directos de nuevo para mi casa ya que el fotógrafo venía a las 15:15 horas.

Una vez en casa, mientras mis padres se vestían, yo me preparaba para cuando llegara el fotógrafo, mis damas de honor llegaron, estaban listas. Fuimos a la nevera para ver los ramos incluido el mío, eran perfectos, justo como los quería. Miré a las chicas, estaban guapísimas, y estábamos con nuestros ramos. En ese momento empecé a ser consciente de que era mi día, ese día que había estado preparando al detalle desde hacía dos años. Pasaba el tiempo y cada vez éramos más... mi hermano, mi cuñada, mis sobrinos, mis padres… Todos entre la entrada y la cocina riéndonos y picando algo. Llamaron de nuevo al timbre, era el fotógrafo, empezaba el reportaje del día D. Fotos por aquí, videos por allí, sorpresas para mis padres y hermano y cuando nos quisimos dar cuenta el bus de los invitados y el coche de novia esperaban abajo.

Salieron todos y mi padre y yo nos quedamos, comprobamos que no se olvidara nada, nos tomamos unos minutos antes de salir.

Durante el trayecto hacia la Quinta de Illescas, mi padre y yo hablábamos de lo rápido que había llegado el día, recordamos momentos de los preparativos, comentamos lo nervioso que estaba mi hermano, ya que tenía que decir unas palabras en la ceremonia y nos dábamos fuerzas el uno al otro ¡para no romper a llorar! Llegamos a la finca, eran las 18:03 horas y el bus con los invitados no había llegado aún, esperamos un rato en una zona donde no nos veía nadie y cinco minutos después los invitados empezaron a entrar en la zona de ceremonia.

Llegó el momento, desde lo lejos aún en el coche, pude observar como Óscar empezaba su entrada hacia el altar. Inmediatamente nosotros avanzamos hasta la entrada donde mis damas esperaban para colocarme el vestido tras bajar del coche. La música empezó a sonar y en fila andaban hacia el altar. Llegaba el momento, solo tenía que esperar a que ellas dejaran despejado el pasillo para iniciar yo el mismo camino. El pasillo quedó despejado y allí estaba él. Óscar estaba guapísimo. Me esperaba en el altar con una espléndida sonrisa. Caminé hacia él junto a mi padre, algo nerviosa y emocionada. Vi a todos mis invitados y al pensé que ese era el momento más mágico de toda mi vida.

La ceremonia fue preciosa y muy emotiva, no pudimos evitar que se nos saltaran las lágrimas con las palabras que nos dijeron mi hermano, mi suegra y mi mejor amiga (una de mis damas de honor). Al salir todos los invitados nos felicitaron, se fueron dispersando camino al cóctel, y Óscar y yo, hacia el interior de la finca para seguir con nuestro reportaje. Tras unos minutos nos reunimos de nuevo con los invitados y pudimos disfrutar poco del cóctel, ya que todos ellos querían inmortalizar el momento. Igualmente me lo pasé genial. Pasamos al salón para cenar y tras hacer un brindis en la entrada nos dirigimos hacia la mesa nupcial. Una vez sentados todos empezamos a comer, reír, brindar, sorpresas, etc... Lo pasamos genial y estábamos super cómodos y nos desenvolvíamos perfectamente.

Una vez terminada la cena pasamos a la zona de fiesta. Tras tirar un ramo de chuches a las solteras, Óscar y yo abrimos el baile con lo que habíamos preparado en casa hacía un tiempo, yo estaba algo nerviosa, pero la verdad es que nos salió mejor que nunca. Durante toda la noche no paramos de bailar, reír y disfrutar.

Esta es mi historia, espero no haberos aburrido mucho. Para las que no os habéis casado aún, os quiero decir que estéis tranquilas, que hagáis los que queráis hacer en cada momento, que disfrutéis de cada instante porque el día pasa muy rápido. Es un día realmente mágico y con muchas emociones que vais a recordar toda la vida. Y para las que estéis casadas espero que vuestro día haya sido tan bonito como el mío. Quiero felicitar a La Quinta de Illescas porque estuvieron pendientes en todo momento y realizaron un trabajo exquisito, al equipo de Pedro Zamorano que nos hizo un reportaje de fotos y vídeo espectacular, a la empresa Ceremonia y Protocolo, en especial a Oiana que ofició una ceremonia preciosa y super emotiva y a todos nuestros invitados y familiares por ser como son.

Gracias a todos por hacer realidad nuestro sueño.