La boda de Mari Luz y Juan en Saelices, Cuenca

Mientras los invitados se volvían locos pensando en su atuendo, Mari Luz y yo comenzamos a preparar la boda. Diseñamos nuestras propias invitaciones, pintamos nuestro propio photocall medieval, hicimos los regalitos para los invitados y mil y un detalles más.

Para el lugar de la celebración solo visitamos un sitio que desde el primer momento nos pareció maravilloso por el entorno en el que se encuentra. Estoy hablando de Hospedería Casas de Luján, en la provincia de Cuenca. Tanto la ceremonia como el banquete lo celebramos allí.

Tras muchos preparativos llegó el gran día.

La ceremonia civil fue por la tarde en una arboleda maravillosa. Fue una verdadera sorpresa ver a todos nuestros familiares y amigos vestidos con trajes y vestidos medievales y fantásticos. Hubo doncellas, caballeros, mesoneros, clérigos, monjas, verdugos, bufones, magos, orcos y un largo etcétera de personajes que nos dejaron sin palabras. Si a las bodas todo el mundo va con ganas de pasarlo bien, a esta la gente llegó especialmente motivada, pues todos y cada uno de ellos pusieron mucho empeño en acudir con sus mejores galas. Como anécdota contaré que algunos invitados se hicieron sus propios trajes y vestidos; uno se fabricó su propia espada y su armadura y hasta el chófer del autobús y el dj fueron con sus trajes medievales.

Lo único que recuerdo con claridad fue la ceremonia, oficiada por mi propio tío. Fue maravillosa y llena de emoción. Familiares y amigos nos dedicaron unas hermosas palabras y a partir del sí quiero, todo fue una locura... Todos los que ya se han casado saben que quieres estar con todo el mundo pero eso es imposible. Eso fue lo que nos pasó a nosotros. Disfrutamos de todos y cada uno de los momentos de la boda pero como se dice siempre, se nos pasó volando.

Por no extenderme más, y como vale más una imagen que mil palabras, queremos compartir con vosotros algunos momentos de la boda.