La boda de Jordi y Gemma en Rubi, Barcelona
De noche Primavera Verde 4 profesionales
El 20/05/2023 39 0 0
J&G
20 May, 2023
El día de nuestra boda
Se levantó un día nublado, oscuro y frío para ser finales de mayo, pero como bien se dice: hasta el 40 de mayo no te quites el sayo. Hacía días que se pronosticaba lluvia, Ana, quien gestionaba nuestro evento en la Masia Can Ametller, donde realizábamos tanto la ceremonia al aire libre (con opción en caso de lluvia), como el banquete llevaba días revisando el tiempo cada 10' como decía ella. La ceremonia era a las 18h y el ajetreo en casa empezó desde buena mañana, a las 10 mi hermano y mi cuñada fueron a buscar el ramo y los prendidos para que Jordi se fuera a preparar a su casa y a las 12 ya teníamos a Sharon Diaz con el chiringuito de peluquería y maquillaje montados. Una vez tuvo preparada a mi madre y mi cuñada ya se puso conmigo y cuando estaba acabando llego Ángel de Alcolor para empezar con mi reportaje fotográfico, ya eran las 16 de la tarde y antes había estado en casa de Jordi haciéndole el reportaje a él y su familia.
Nos guio en todo el proceso de fotografía utilizando los fondos de naturaleza que hay en casa. Ya a las 17:15 el se fue para la ceremonia y una vez chequeados mis peluditos que se iban a quedar solos en casa, mi padre y yo nos fuimos hacia la masía, él me llevaba mientras yo quitaba las hojas de pino de los bajos de la falda del vestido.
Seguir leyendo »Mi padre iba muy guapo y estaba muy emocionado, había sido una gran lucha (por parte de toda la familia) el que consiguieran que me casara, ya que yo, aunque disfruté de cada momento, era a mi pareja Jordi al que le hacía mucha ilusión todo el proceso de la boda.
Aguantó el tiempo toda la ceremonia y el pica-pica que se tenía que hacer en el exterior. Todo estaba delicioso y los platos no llegaban a recorrer todo el jardín porque se acababan con rapidez (la gente disfrutó mucho de cada opción), tuvieron muy en consideración mi petición para diferentes personas con alergias e intolerancias, además de algunos vegetarianos poniendo un corner exclusivo para ellos.
Entre risas, comida y fotos pasaron las horas y ya llegó el momento del convite, momento en el que algunas gotas hicieron acto de presencia, pero con suavidad se alejaron.
Como siempre, algún pequeño percance puede suceder y no fue la excepción, un pequeño error en un nombre y un doble plato en la minuta; pero llegados a ese punto, lo que debes hacer es tomártelo con humor y seguir disfrutando. Los invitados se asombraron de los detalles, tanto aquellos que pusimos para los adultos (unos Seed tubes preciosos de cristal con tapón de corcho y semillas en su interior, algunas de hierbas aromáticas y otros de flores variadas que contratamos con Bridepalla), juntamente con una bolsita hecha a punto de cruz por mi suegra con imágenes de personajes de El Señor de los Anillos rellenas de lavanda, para cada pareja o invitado individual; peluches para los más bebés y unas huchas con efecto pizarra para los niños (que estaban bien entretenidos con su monitora, no hubo niños en toda la noche).
Todos los platos fueron deliciosos y todo el mundo estuvo contento, el baile y la fiesta estaban asegurados, así que como buenos novios bailamos nuestro primer baile roquero español y una balada roquera conjunto mama-novio y papa-novia. ¡Y ya estábamos listos para la fiesta!
1 día y 1/2 más tarde, estábamos de camino a nuestro destino soñado: ¡Japón!
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