La boda de Iván y Tania en Navalcarnero, Madrid

Me vestí con mi mejor amiga, mi hermana y mi madre, el fotógrafo estuvo allí para inmortalizar cada momento. Después llegó Alfredo, mi peluquero, y me colocó el velo y retocó lo que se había despeinado. Por último, tuve un momento muy especial con mi padre, él no había visto el vestido nunca, bajé por la escalera y me vio por primera vez, y fue muy bonito, me dio mi ramo, que era la primera vez que lo veía, y fue impresionante. La verdad que elegí la mejor floristería (Las camelias de Alcorcón) que pude, porque me entendieron a la perfección y el ramo era precioso. Todo iba perfecto hasta ese momento y no podía imaginar que el resto de día sería mejor.

Al llegar a la iglesia me empezaron los nervios por ver al novio. Llegué en un coche clásico azul y fue muy divertido, todo el mundo en la carretera te saludaba y te miraba. La ceremonia fue preciosa. Cuando entré no pude parar de sonreír, vi allí a mi futuro marido, tan guapo y sonriente. El cura hizo una ceremonia preciosa y la embelleció más, haciéndola perfecta, con los músicos que contratamos (Dúo Violínpia). Todo el mundo nos felicitó y nos preguntó por los músicos. La salida de la iglesia fue de ensueño, ver allí a todo el mundo gritando y sonriendo, pero, sobre todo, lo que más especial fue, es que al salir había una carroza de caballos preciosa. Fue un sueño hecho realidad por mis queridos padres y, sobre todo, inesperado. Nos hicimos algunas fotos y pusimos rumbo a la finca. En el coche no paramos de hablar y disfrutar de nuestro tiempo a solas. En tiempo en la finca paso volando, y todo fue sobre ruedas. Disfruté como una niña pequeña e hice todo lo que me apeteció, hablé con todos, comí, baile, reí.... Por un día todo lo que pasaba en el mundo y las preocupaciones de días anteriores por la COVID se pararon y desaparecieron. Y llegó el momento sorpresa, pensaba que solo habría una sorpresa para el novio (le hice una canción personalizada), pero sorpresa la familia, nos hizo un vídeo muy especial con dedicatorias y fotos.

Hicimos nuestro baile y aunque no fue perfecto, porque había muchísimo viento, lo disfrutamos al máximo y no nos importó. Seguimos pasando tiempo con la gente y bailando, cuando se acabó el tiempo en la finca nos fuimos los más jóvenes y con ganas de seguir a tomar algo a casa de mis padres.

No he hablado de mí vestido de princesa, pero fue tan maravilloso... Qué daría para un post completo, Elvira Mallenco fue mi hada madrina. Fue un sueño hecho realidad, llevamos en una nube desde ese día, y nos ha dado lo que necesitábamos a todos después de tanto tiempo pasándolo mal y con nervios por culpa de toda esta situación, un rato de felicidad y familia juntos.

La luna de miel fue estupenda, visitamos Cerdeña y nos encantó, tenía unas playas paradisíacas. Agradezco a todos nuestros proveedores que ayudarán a que ese día fuera tan maravilloso y animo a todas las novias con dudas que hagan su boda y disfruten cada momento, pero, sobre todo, que ese día disfruten como niñas pequeñas y hagan todo lo que les apetezca, porque es un día único y para ello.