La boda de Carlota y Abel en Arbucies, Girona

El día de nuestra boda

El día antes llovía, el día después diluvio y en cambio nuestro día fue el mejor día que de momento que ha hecho en todo el verano, a partir de esto todo fue a mejor.

Por la mañana a desayunar como reinas mi madre y yo y luego para la “pelu”. Creo que en mi vida he estado tan relajada como esa mañana. Todo salía a pedir de boca.

Luego para casa y todos corriendo de arriba abajo, hasta que llegaron el fotógrafo y el del vídeo, y a partir de aquí ya empezó todo de verdad. Fue una cosa tras de otra, todo cada vez mejor, hasta ni enterarnos que ya se había acabado el día.

¡Fue todo tan bien! La comida un 10, el sitio idílico, todos los invitados alucinaron. El vestido, nunca he ido tan cómoda con un vestido, ni me acordé de cogerme la cola de lo bien que iba. No puedo pedir más, nunca me hubiera imaginado pasarlo tan bien en mi boda y que todo saliera a pedir de boca.