La boda de Carlos y Rebeca en Madrid, Madrid

Después nos pusimos a ver iglesias y por casualidad encontré la Ermita de los Remedios en Colmenar Viejo. Es más grande de lo que suelen ser las ermitas y es muy acogedora. Los ermitaños muy majos. Es verdad que la parroquia de Colmenar Viejo nos la lió pues después de nuestra boda no podía haber otra boda pero nos pusieron otra boda después y hubo bastante lío al salir de la cermenonia. Tuvimos algún lío con el párroco de allí, pero bueno... Quizás lo único que me de rabia es que no pudimos hacernos muchas fotos delante de la ermita al terminar la misa. Aún así la ermita es preciosa, cantó y tocó un grupo de música (Éclaire) y todo fue mágico. Como nos casó un amigo de la familia, no pudo ser más bonito.

En cuanto a demás preparativos, nos repartimos bastante bien. Carlos se ocupó de los autobuses, la música etc. yo de las invitaciones, flores, regalos etc. Las invitaciones nos las hizo Eleciudad, personalizadas y llenas de cariño, súper bonitas. El vestido me lo hizo Clara Brea y siempre que iba a Madrid quedaba con ella para hacerme el vestido. El maquillaje y peinado Lucias Makeup que fue un amor y me puso súper guapa. Las fotos sin duda son lo más importante pues luego serán el recuerdo eterno. Nos las hizo Josh Devotto que sin duda es para nosotros el mejor. Cada fotografía suya es sin duda magia, una obra de arte.

En un principio no queríamos vídeo pero al final si que escogimos a Marta Mendoza y teniéndolo ahora fue una buena elección porque un vídeo plasma lo que no pueden expresar las fotos.

Como queríamos personalizar muchos detalles hicimos un Seating Plan con fotos y también hicimos unas dedicatorias a cada uno de los invitados (más de 200). Parecía que nunca íbamos a terminar pero luego mereció la pena porque todos nos lo han agradecido y les ha encantado.

En resumen, no cambiaría nada de nuestra boda. Ha estado llena de anéctodas y bonitos momentos, lo mejor sin duda que hicimos una especie de preboda el día anterior lo cual nos quitó bastante agobio del día de nuestra boda porque ya podíamos estar más tranquilos y no teníamos que ponernos al día con cada uno de los invitados, además eso dio pie para que los invitados ya se conocieran.

Ahora os toca a vosotros, hacedlo todo con tiempo si podéis porque así podréis hacer todas las cosas que queríais y luego no os entran las prisas, disfrutad mucho de vuestro día, será el mejor recuerdo de vuestra vida.