La boda de Alberto y Alba en Caracuel De Calatrava, Ciudad Real

En cuanto puse un pie en el suelo, “adiós nervios, hola empezar a disfrutar al máximo”. No puedo describir lo que sentí cuando le vi, sólo sé que la emoción nos invadió a ambos y fuimos un mar de lágrimas de felicidad. La ceremonia fue muy emotiva, leyeron familiares y amigos y la disfrutamos muchísimo.

Tuvimos un cóctel bastante extenso, pero nosotros decidimos no irnos a hacernos fotos, sino que preferimos quedarnos allí para aprovechar el tiempo con los invitados. Nos hicimos fotos con ellos, charlamos. Creo que fue la mejor elección que hicimos, ya que luego te quedas con la sensación de que has aprovechado poco el tiempo con la gente.

La entrada del cóctel a la cena fue algo original. Entramos bailando la canción de "Feelling hot" que es muy movida y la gente se vino arriba. al final de la canción extendimos un cartel que estaba colgado en el techo dando las gracias a todos los invitados, eso mientras salían dos bengalas de fuego frío a los lados, quedó muy chulo y nos dijeron que había sido un gran detalle.

Nuestra boda estuvo cargada de sorpresas, nuestros padres habían contratado un grupo que nos cantó tres canciones cuando acabó la ceremonia, todas mis amigas, primas, familiares, nos cantaron una canción adaptada la letra a nosotros, nuestros amigos nos hicieron varios regalos, mis primas me hicieron un puzzle con fotos, nos pusieron un par de vídeos con fotos nuestras. Cada detalle muy especial e inolvidable.

Para amenizar la cena, contratamos un DJ (discoteca movil dsj) que nos hizo pasar un rato súper divertido. Cada mesa tenía el nombre de una canción y cuando sonaba su canción debían bailar. Nuestros invitados lo dieron todo y nosotros con ellos! Fue difícil lo de comer algo porque no paramos! También pusimos un fotomatón y los invitados no pararon de hacerse fotos, luego ¡son muy divertidas cuando las ves!

Por último, hicimos el baile nupcial y luego el DJ organizó un baile de chicos contra chicas que estuvo genial. La barra libre duró hasta las 7 de la mañana y lo único que puedo decir es que cuando vi la luz del sol no me lo creía, ¡el tiempo había pasado demasiado rápido!

Gracias a nuestro cátering (Cátering las Aguas), vivimos una boda de ensueño. Hicieron posible todo lo que les pedimos, siempre súper atentos, cercanos y con esa simpatía andaluza que les caracteriza. Sin duda, los mejores.

La boda salió a pedir de boca, repetiría una y otra vez todo el proceso, desde que nos comprometimos hasta ese día, eso sí, sin nervios, ¡no merece la pena! Es un día mágico y que siempre perdurará en nuestras memorias