Conocida internacionalmente por los Sanfermines, Pamplona, la capital de Navarra, es el escenario perfecto para un reportaje fotográfico donde se fusione modernidad y tradición. Si os faltan ideas para saber dónde haceros las fotos, os dejamos una selección de lugares que os pueden inspirar.
Si os gusta la fotografía urbana, podéis optar por haceros el reportaje en el corazón del casco viejo de la ciudad. ¿Lo ideal? Perderse entre sus plazas y rúas. Podéis organizar un recorrido que pase por algunas de sus atracciones más emblemáticas, como la plaza del Castillo, el rincón del Caballo Blanco, la plazuela de San José, la Catedral de Santa María y la plaza consistorial. Aunque si algo no puede faltar, esa es la zona de la muralla, donde el fotógrafo conseguirá retratar vuestras miradas y sonrisas en un entorno centenario lleno de historia.
Por el contrario, si preferís espacios más verdes y naturales, tenéis el jardín de La Taconera, las praderas con tupido arbolado de La Ciudadela y el parque de la Media Luna. Sin olvidar el parque Yamaguchi, el más especial y romántico de todos gracias a su inspiración japonesa con una casa de madera que evoca a una pagoda, un pequeño estanque con una cascada, puentes y hasta un géiser. ¿Sois enamorados del mundo foodie? Entonces proponedle al fotógrafo iros de pinchos en cualquiera de los animados bares de la capital y que os haga una sesión informal y muy divertida.
La gran diversidad de rincones que esconde Pamplona hará que podáis tener un reportaje nupcial, preboda o postboda de lo más personalizado. Junto al fotógrafo que más os convenza podréis terminar de idear toda la sesión y definir los enclaves más apropiados para la ocasión.