Chiclana de la Frontera es uno de los puntos más destacados de la provincia gaditana gracias a sus extensas playas de arena dorada y el bucólico encanto de sus pequeñas barriadas. El buen clima que suele ser protagonista indiscutible durante todo el año en esta zona, sumado al don de gentes de su sociedad, hacen que esta pequeña localidad en mitad de Cádiz tenga un indudable magnetismo que atrae la atención de todas las parejas que están buscando un lugar lleno de encanto y buen ambiente para su gran día.
Si el centro de la ciudad alberga rincones de tan reconocido prestigio como su plaza Mayor en pleno corazón del casco antiguo, la torre histórica del Arquillo del Reloj o la Ermita de Santa Ana presidiendo su punto más alto, sin duda es su litoral el lugar convertido en el deleite de los futuros novios que siempre han imaginado dar el Sí, quiero en las costas del mar Atlántico con una suave brisa bañando su ceremonia. Grandes fincas se emplazan en la orilla de Chiclana dando paso a espacios de una belleza incalculable rodeados de exuberante naturaleza, grandes jardines y un sabor andaluz típico de la región.
Además de la cercanía de su personal, os cautivará su ubicación. Impresionantes vistas a algunas de las calas más aclamadas, como la Cala de Roche y la Cala Encendida, serán el gran reclamo que enclaves situados en lugares como la urbanización Novo Sancti Petri o Los Gallos-Cerromolino os regalarán para el día de vuestra boda.