Marisa de la Fuente

Marisa, maravillosa diseñadora, profesional, atenta, con un precioso Atelier, desde el minuto uno supo lo que quería. Gracias, el vestido fue perfecto, era muy yo.

Elegiría a Marisa siempre. Gran profesional. Su atelier, un lugar donde se crean trajes de ensueño con telas bonitas, a tu gusto, respetando tu forma, tu personalidad y donde juntas crearéis algo único.

La primera vez que fui al atelier de Marisa salí de allí con muy buenas sensaciones. Sabia que había encontrado a la persona idónea para diseñar mi vestido. Fueron unos meses maravillosos, me ofreció opciones y ayudó a que mi diseño se adaptara en todo a los que yo quería y necesitaba. Me tuvo mucha paciencia, me aconsejó en todo y el resultado fue maravilloso. Lo mejor es la complicidad que hemos llegado a tener, y Marisa solo con verme ya sabia si yo estaba o no conforme, si quería cambiar algo o simplemente no me gustaba. Hemos reído y llorado de emoción. Y eso para una novia es impagable. Muchas gracias, Marisa, y muchas gracias a Patty, ¡sin vosotras no habría sido lo mismo!

Marisa desde el primer momento supo entenderme y trasladar mis ideas al vestido. Muchísimas gracias por tu paciencia, por las miles de pruebas, por tu perfeccionismo en los detalles y por hacerme sentir como en casa.
Eres la mejor.

No tengo palabras para explicar lo que he sentido en el taller de Marisa. Un trato cercano, donde hemos reído y llorado de emoción muchísimo. Gracias a ella pude llevar el vestido de mis sueños, una idea que salió de mi cabeza y que Marisa supo plasmar superando por mil mis expectativas. ¡Millones de gracias por hacerme sentir una verdadera princesa, nunca os olvidaré!.

¡Buenas tardes! Mi nombre es Mari Tere y me casé el pasado 2 de septiembre de 2017. No puedo decir que conocí a Marisa por casualidad, ya que me la recomendó una amiga. Pero os aseguro que me encantó nada más verla. Es de estas personas por las que sientes un buen feeling desde el primer instante. Marisa es dulce, cariñosa, con un encanto personal poco común. Además, capta tu idea perfectamente y enseguida la plasma en el patrón. También te sugiere cambios (muy acertados y originales) si considera que tu idea inicial no te favorece. El trato con ella ha sido estupendo, ofreciéndose como asesora en todo lo que necesites (zapatos, peinado, complementos, etc.). Resulta imposible no cogerle cariño y no olvidaré jamás lo bien que se ha portado conmigo. El resultado de su diseño fue un vestido precioso y original, el cual encantó a todos los invitados. Marisa, sin duda, 100 % recomendable, tanto como persona como profesional. ¡Es la mejor!

Puro amor y delicadeza. Marisa es encantadora y muy buena profesional. Plasmó a la perfección las ideas que yo tenía adaptándolas a tejidos y cortes, asesorándome en todo momento y mimando hasta el más mínimo detalle. El trato con ella y con su equipo es muy familiar. Diseñó para mí un vestido precioso.

Una de las mejores decisiones que tomé en mi boda fue hacerme el vestido con Marisa. Di muchas vueltas y no encontraba nada que fuese exactamente como yo quería, así que decidí hacerlo con Marisa. Desde el principio me entendió y supo hacerme mi vestido. Es muy divertido, además de ir eligiendo cada detalle, y Marisa te asesora para todo. Es muy perfeccionista y no para hasta que todo está a tu gusto. En fin, un lujazo. Me volvería a hacer mi vestido con ella sin duda, de hecho, alguno de invitada me va a hacer para bodas especiales.

Marisa es puro amor. Entregada a su trabajo, siempre con una sonrisa, siempre dispuesta a hacerte sentir cómoda, bella y tranquila. El proceso de diseño con ella fluye solo. Y trabaja con los mejores diseñadores de telas, con una calidad impecable. EL día de mi boda pude llevar un vestido increíble y con un presupuesto muy ajustado. Todo el mundo alucinó con el vestido. No sólo era precioso sino de una confección perfecta. La tela de alta costura, en fin, se me cae la baba solo de recordarlo.

Si me volviera a casar tengo absolutamente claro a quien encargaría el vestido...a Marisa. Es difícil de explicar, pero seguro que todas esas novias a la que Marisa ha hecho su vestido entienden perfectamente lo que se agradece tratar con alguien tan especial como ella para hacer algo tan especial como un vestido de novia. Cuando decidí que me iban a hacer el vestido a medida hablé y visité varios talleres. El de Marisa fue el último pero tanto yo como las 4 "asesoras" que llevé conmigo lo tuvimos claro era Marisa. Y nunca, en ningún momento me ha decepcionado o me he arrepentido de la decisión. Todo el proceso de cesión del vestido ha sido intachable, intentando siempre mejorar lo que para mi era ya inmejorable. No me quiero olvidar de Dalba, cuyas mágicas manos ayudaron a Marisa a hacer de una foto de un vestido una realidad, aunque ahora reconozco que no me habría importando que diseñarán un modelo único para mí- Muchas gracias por todo, os aseguro que el vestido fue todo un éxito.

En cuanto conocí a Marisa lo supe...ella iba a ser quien hiciera mi vestido. Después de visitar varios talleres fue la única que cogió lápiz y papel y plasmó mi idea a la perfección. ¡Además de que ella como persona es maravillosa! Me ha ayudado en todo, me ha dado ideas, me ha tranquilizado cuando he dudado con algo, y cambió toda la cintura del vestido a última hora porque yo cambié de idea. Gracias a Dalval, por supuesto, porque tiene unas manos de oro. Las recomiendo sin dudarlo, he pasado unos meses preciosos con ellas. ¡Gracias! (en mi perfil hay alguna foto para que veáis el resultado)

¡¡Hola chicas!! Os cuento mi experiencia con Marisa. Yo me he casado el pasado 01/09/12 y más de un año antes, comencé con la búsqueda del vestido más importante de mi vida. Recorrí distintas tiendas hasta que buscando por internet llegue a Marisa y me decidí a llamar. Concertamos la primera cita y cuando entré al taller y hablé un poco con ella, lo supe: ella sería quién me haría el vestido, mi vestido. No sé cómo explicaros lo que sentí, hablamos un rato y en seguida supo captar qué era lo que exactamente quería. Marisa es de esas personas con duende, con magia, que son capaces de saber qué es lo que quiere cada persona, y eso para el gran vestido es imprescindible. Me hizo tres bocetos de lo que ella pensaba que podían ser mis vestidos y los tres podrían haber sido, pero uno de ellos, era exactamente el vestido que siempre había soñado, lo tuve muy claro ¡¡ya tenía vestido!!
Nueve meses antes de la boda, comenzamos a trabajar, tomar medidas, pruebas. Recuerdo cada una de esas pruebas con una gran emoción, fue tan bonito ir haciendo juntas el vestido. Y qué decir del equipo de Marisa, ella es maravillosa, siempre sabiendo que pasa por tu cabecita en cada momento, pero su equipo, Silvia, Charo... en fin todas, no quiero que se me olvide ninguna son excepcionales, atentas, amables, dispuestas, en definitiva muy profesionales. Te hacen sentir como en casa.
Os recomiendo que vayáis, ¡¡para mí fue la gran suerte de la boda encontrar a Marisa!!
PD: Todavía no tengo fotos, pero subiré alguna para que veáis que vestidos hace Marisa. Y si no os gusta el mío, no es culpa de Marisa, ella consigue hacer realidad lo que cada novia quiere, y hace que te quede como un guante.

Grandísima profesional capaz de plasmar en cada vestido de una forma brillante lo que cada novia está buscando. Conocí a Marisa porque fue la diseñadora del vestido de una buena amiga y no tuve dudas sobre a quien encargaría esa tarea cuando llegó mi momento. La relación calidad-precio, inmejorable. ¡De diez!

Me llamo Elena y mi boda en principio hubiera sido el 14 de marzo de 2020, sin embargo, por la situación actual, me casé el 17/10/2020 en una boda íntima y maravillosa. Para mi look nupcial confié en Marisa, una persona con una calidad humana inmensa y unas manos de lo más profesionales. Fue la primera diseñadora a medida que visité y no necesité ir a más talleres porque no tuve dudas. En nuestro primer contacto, me emocioné viendo cómo ponía sobre mi sus telas y ya pude ver un poquito de lo que venía buscando. Creó para mí un vestido inspiración bailarina, con cuerpo de crepe que dejaba la espalda descubierta y falda de 7 capas de tul con una cola de 3,5 m. Al casarme en época de frío hizo una capa de gran satén con una cola de 6m, un sueño hecho realidad. Recomendaría a Marisa por muchas cosas, pero, sobre todo, por el mimo con el que cuida su trabajo. Gracias a ella, llevé un traje de novia impecable. Me llevo un gran recuerdo de mi experiencia con ella y volvería a elegirla sin dudarlo.

Cuando vi a Marisa por primera vez, yo tenía muy claro lo que quería. Se lo expliqué y así lo plasmó. Yo deseaba un vestido blanco radiante y así lo hizo, poco a poco esa idea sencilla que yo tenía de mi vestido ideal se iba convirtiendo en el vestido de mis sueños: sencillo con su toque de elegancia máxima. Ha sido un placer dejar en tus manos mi vestido por que aparte de una diseñadora de 10, eres una grandísima persona y aunque el proceso no fue fácil ha sido lo más bonito. Llegar al gran día, mirarme en el espejo y pensar... qué maravilla de vestido, ¡ha sido como un cuento de princesas! ¡Mil gracias!