Un gracias se queda corto. Hacer mi vestido de novia desde 0 ha sido una experiencia inolvidable!!!

Estaba buscando por internet opciones cuando me encontré con Ana, no tenía muchas fotos de trabajos previos ni reseñas pero me dio mucha confianza cuando hablé con ella por teléfono y fui a visitarla a su Atelier en Santiago y, desde el principio fue perfecto!!!

Yo tenía las ideas muy claras. Sabía cómo quería mi vestido de novia y necesitaba a alguien que llevase a cabo lo que yo quería. Pero eso no fue lo que pasó, porque Ana rompió todos los esquemas e hizo que llevase el vestido de novia más bonito que he visto jamás.

Su profesionalidad y su cariño por lo que hace hizo que el vestido fuese mejor de lo que nunca hubiese soñado. Es difícil encontrar a alguien que se esfuerce en hacer su trabajo como lo hace Ana, en dar el 200% y que el resultado sea mejor de lo que esperabas, pero ella es un ejemplo.

Cada cita iba viendo la evolución del vestido, cómo se adaptaba a mi cuerpo, las telas, las formas, cómo evolucionaba al igual que la organización de la boda iba haciéndolo.

Hasta que llegó el gran día!!! Me sentí 100% yo, cómoda, elegante… no hubiese cambiado absolutamente nada. El trabajo fue impecable, el vestido fue un sueño.

Muchísimas gracias por tu trabajo, estoy segura de los éxitos que vendrán!!!

Contacté con Ana con una idea en mi cabeza y un pequeño boceto en un papel. No había probado ningún vestido de novia antes, pero tenía una idea clara en mi cabeza. Ana supo captarla a la primera con sus propuestas de telas, diseño y detalles. La experiencia de hacer un vestido de novia de 0 y único para mí ha sido increíble, un proceso que sin duda echaré de menos.

El resultado ha sido increíble, un vestido lleno de detalles con un toque vintage y romántico que no cambiaría por nada.

Repetiría una y mil veces sin dudarlo. Ana es toda una profesional y su equipo la complementa al 100%.

Gracias por crear el vestido de mis sueños!

Ana es encantadora y muy profesional. Hizo realidad el sueño de vestido que yo tenía en mi cabeza, es más, lo superó con creces. Y el de la niña ideal también.
Tanto ella como Ángela son muy perfeccionistas, hasta que el vestido está perfecto, no sales de allí. No dudaré en volver a confiar en ella para otros eventos.

No existen palabras para describir esta experiencia. El vestido es una obra de arte sin duda alguna. Al principio con mucho miedo y ella me ayudó a sentirme cómoda y armarme de seguridad ese día.