Desde el primer momento tuvimos claro que queríamos que ella fuera nuestra oficiante. Su profesionalidad, dedicación y la manera en que nos explicó su trabajo nos transmitieron mucha confianza. Se involucró profundamente en conocernos, haciéndonos muchas preguntas para asegurarse de que la ceremonia reflejara nuestra historia y nuestra esencia. El resultado fue simplemente maravilloso: una ceremonia emotiva, personalizada y llena de detalles que sacaron a relucir todo lo bonito de nuestra relación. Fue un momento mágico que recordaremos siempre. ¡Totalmente recomendada!
¡Mil gracias por todo Ana Victoria!

No encontramos palabras suficientes para agradecerte por el hermoso regalo que nos diste al oficiar nuestra ceremonia de bodas. Desde el primer momento que hablamos contigo, supimos que eras la persona perfecta para guiarnos en ese instante tan importante de nuestras vidas. Tu calidez, tu sensibilidad y tu profesionalismo hicieron de nuestra unión algo verdaderamente mágico e inolvidable.

Cada palabra que pronunciaste durante la ceremonia estuvo llena de intención, amor y significado. Lograste captar nuestra esencia como pareja y transmitirla con una emoción que tocó a todos los presentes. No solo fuiste una oficiante, fuiste una verdadera artesana de emociones, hilando con tus palabras una historia que se sintió íntima, profunda y absolutamente especial.

Además, te agradecemos profundamente el tiempo y la dedicación que nos ofreciste desde el inicio. Supiste escucharnos, guiarnos y acompañarnos con una paciencia y una entrega que sobrepasan cualquier expectativa. Fue evidente que no solo hiciste un trabajo impecable, sino que lo hiciste con amor genuino y con la intención de regalarnos un momento único, y así fue. Recibimos muchísimos comentarios de nuestros invitados destacando lo especial que fue la ceremonia, y todos coinciden en que tu participación fue esencial para crear esa atmósfera tan emotiva y auténtica.

Gracias, de corazón, por ser parte de este capítulo tan importante en nuestras vidas. Tu presencia dejó una huella imborrable en nuestro recuerdo, y te estaremos siempre agradecidos por habernos acompañado con tanto cariño y luz.

Elegimos a Ana Victoria para oficiar nuestra boda, porque no teníamos ninguna duda de que iba a ser la adecuada para ello. Lo hizo todo tan fácil y tan bonito, que aún no me creo cómo pudo hilar todo y emocionarnos de aquella manera. Hizo cosas que ni nosotras habíamos pensado, el detalle del hilo rojo fue algo que siempre llevaremos grabado.
Su cercanía con la gente que iba a leer para nosotras, hizo que todo el mundo estuviese cómodo y todo fuera sobre ruedas. Era una boda familiar y de amigos muy cercanos, ella era una pieza clave en toda nuestra boda.
La hiciste preciosa, Ana. Nunca tendré palabras ni hechos para agradecerte lo que hiciste por nosotras ese día. Gracias por llenarlo de ternura y emoción, de profesionalidad y humildad, de amor y respeto. Gracias por todo.
Siempre serás mi oficiante de boda

Contacté con Ana Victoria por recomendación de una amiga y no me arrepiento en absoluto. Ofició mi boda de una forma emotiva, introdujo perfectamente a cada uno de los discursos de mis familiares y amigos, y todo con unos toques de humor muy oportunos. Al final de la ceremonia nos deleitó cantando una balada preciosa. Un auténtico espectáculo. Recomiendo cien por cien.