Mi pasión por contar historias a través de imágenes comenzó en 1999, cuando descubrí el mundo de la fotografía mientras estudiaba diseño gráfico. Inspirada por mi padre, un aficionado a la fotografía con una colección de cámaras y una ampliadora en blanco y negro, revelé mis primeros negativos y desarrollé mis primeras imágenes.

Durante mis estudios, tuve la oportunidad de trabajar en un estudio fotográfico que se convirtió en mi escuela y punto de partida. Allí aprendí técnicas analógicas, dominé la fotografía de estudio y adquirí experiencia trabajando en diferentes proyectos. Estos años fueron fundamentales para mi formación, combinando la práctica con cursos especializados para perfeccionar mi estilo.

Aunque he explorado diferentes áreas de la fotografía, como la publicitaria, gastronómica y de stock, mi especialidad actual es el vídeo de bodas. Es mi forma preferida de narrar historias de amor, capturando cada detalle y emoción de manera única y auténtica. Mi objetivo es crear películas que reflejen la esencia de cada pareja, transformando su gran día en un recuerdo inolvidable lleno de emociones y magia.

He recorrido diversos caminos a lo largo de mi vida profesional, pero fue al descubrir la fotografía cuando encontré mi verdadera vocación. Esta pasión llegó a mi vida para transformarla por completo. La fotografía de bodas, en particular, se ha convertido en mi forma favorita de contar historias, capturando la esencia de un día tan único y especial.

Cada boda que fotografío me da la oportunidad de conectar con las emociones de las parejas, de captar miradas, sonrisas y momentos que perdurarán para siempre. No hay mayor satisfacción para mí que recibir el reconocimiento de quienes confían en mi trabajo: una llamada para un nuevo proyecto, una recomendación, o un mensaje de agradecimiento tras entregar el reportaje. Son esas muestras de cariño las que me impulsan y me llenan de felicidad.

La fotografía es más que una profesión para mí; es mi manera de contar historias de amor. Con cada clic de mi cámara, busco capturar la magia de esos instantes irrepetibles, transformándolos en recuerdos que las parejas atesorarán para toda la vida. Mi objetivo es transmitir la belleza de cada boda desde una perspectiva única y auténtica, dejando que las imágenes hablen por sí mismas.