Nos casamos el 18 de julio, en este año 2020 tan complicado. Teníamos la boda preparada para el 20 de junio en otro sitio que habíamos visto un año antes y, por suerte, hubo que cambiarlo todo de principio a fin. Con el cambio de fecha dimos con el Monasterio de Aciveiro, gracias a Dios. La boda casi que se organizó en 2 semanas, angustiados por las restricciones que pudiese haber para la fecha. Somos de Madrid, y no sabíamos si íbamos a poder ir, todo organizado a distancia, y ahí entra Carlos, bendito Carlos, gracias a él y a su equipo salió todo un millón de veces mejor que la boda original del 20 de junio.
No solo calmó los nervios de una novia con todo fuera de control, hizo que pareciese todo sencillo, organizó todo y nos mimó como no nos habían mimado hasta el momento. Pudimos escaparnos 2 fines de semana antes de la boda para hacer la prueba de comida, ¡qué gusto! Impresionante todo, absolutamente todo, mi marido y yo somos amantes de la comida y era importante que nuestros invitados disfrutasen, la prueba superó nuestras expectativas, y la comida en la boda fue incluso mejor aún. Todos disfrutaron como en ninguna celebración antes. La decoración no sé ni describir lo bonita que fue, en ese sentido yo era una novia bastante directa, me gustaba un estilo y era uno lujoso, que sabía que nunca tendría porque no me podía permitir, envié a Carlos mis gustos con fotos de Pinterest de bodas impresionantes y decidí confiar en que hiciesen una versión low cost de eso, lo que me encontré fue una decoración... Nunca habría imaginado que podría tener eso, se veía a todos con la boca abierta, podéis ver en las fotos del perfil del monasterio la boda en el claustro con las luces. Y las luces fueron la guinda del pastel, mil gracias, Carlos, mil gracias por darnos ese detalle, no habría sido lo mismo sin ellas.
La conclusión, volvería a hacerlo, volvería a confiar ciegamente en el equipo de Pousadas de Compostela, convirtieron una boda en la que no teníamos mucha esperanza de éxito por culpa del Covid, en una boda inolvidable para nosotros y nuestros invitados. Son unos verdaderos profesionales, de aquellos que saben adaptarse ante las adversidades.

Quiero ser totalmente honesta y así lo seré.
Cuando se me apareció este monasterio en internet, no lo dude y lo fuimos a visitar. Desde el primer momento el espacio nos enamoró, tanto a mi ahora marido como a mí. Lo visitamos con mis padres, y cuando tuvimos el okey, no lo pensamos más y contactamos con Carlos para reservarlo.
Bien es cierto que íbamos con año y medio de antelación pero no queríamos que nos quitaran nuestra fecha, desgraciadamente Carlos estaba de vacaciones y nos tocó estar casi 2 meses detrás de ellos para que alguien nos cogiera la reserva.
Después para firmar el contrato también tuvimos que editarlo un montón por que no reflejaban todo lo que un contrato debería reflejar. Después de ahí, todo marchaba en popa. Cada vez que hablaba con Carlos, me respondía y todo genial. La organización iba de maravilla.
Más llegada a la fecha, a un mes de la boda, con los nervios más a flor de piel, Carlos empezaba a volver a fallar en la comunicación. Entendible que tenga más bodas y que no pueda estar al 100%, pero bajo mi sincera opinión, pienso que la empresa debería poner más personal. Por que si x persona se supone que va a ser mi "wedding planner" o ayudante del sitio, me gustaría que me respondiera en el mismo mes y sobre todo a un mes de la boda.
Luego en la semana de la boda hubo muchísimos fallos de comunicación que me cabrearon un montón en su momento, pero finalmente, pudimos arreglarlo de su manera y salimos adelante.
Tema comida, perfecta. Salvo que no pude probar ni mi sorbete de mojito (que en la prueba de menú me habían dicho que me iban a hacer uno para mí, ya que soy alérgica a los lácteos) y pues me dijeron que no tenían para mí. Salvo eso, todo lo demás estaba perfecto, a todo el mundo le encantaba la comida y aperitivos.
Tema organización, mejorable como ya mencioné antes pero todo salió perfecto el día de la boda. Y sobre todo, lo que más nos encantó y estamos súper agradecidos, es que son Pet-Friendly y así hemos podido pasar el fin de semana de boda con nuestra perrhija.
No les daría un 10 pero si un 8-9. Pues al final todo salió perfectamente y todos quedaron maravillados con el lugar y organización. Al final los fallos, fueron fallos tontos que sólo sé yo, pero en total recomiendo un montón el monasterio de Acivieiro para realizar cualquier evento.
Con el que tuvimos un montón de problemas sobre todo la semana de la boda fue con el padre don Saúl, el párroco de la iglesia, que se empeñaba que no nos iba a casar cuando el vicario, delante nuestra, le daba la aceptación para casarnos pero él erre que erre que no nos daba los papeles para firmar. No limpia la iglesia, os lo digo por adelantado. El sólo quiere cobrar y ya. Y fijaos, como es, que no se presentó el mismo día de la boda; o sea, no nos trajo los papeles para firmar (nos casó otro sacerdote, que llevamos nosotros y con el cual el padre Saúl, dijo que no había problema. Que luego él se presentaba para firmar y ya). Cuándo ya pensábamos que nuestro matrimonio religioso no iba a contar, nos avisan al día siguiente al terminar de desayunar que acaba de venir don Saúl y nos había dejado un sobre (efectivamente, eran los papeles firmados) pero no tuvo ni la decencia de dárnoslo en mano, ni pedir perdón por no poner los asientos elegidos para la ceremonia ni haber quitado las flores de plástico que tenía en la iglesia tal como había acordado con mi wedding planner y que la pobre tuvo que hacerlo todo a contrarreloj.
Os dejo

Decidimos casarnos ahí por lo mágico del lugar. Un lugar y una boda perfecta. El trato con Carlos fue muy cercano desde el primer día, todo nos lo hizo más fácil. El servicio en la boda ha sido de 10!! La comida espectacular y en abundancia. Las habitaciones amplias y muy cuidadas.

Quedamos encantados con el trato recibido por Pousadas de Compostela en nuestra boda, celebrada en Mosteiro de Acibeiro (Forcarei), que cerró para nosotros y nuestros invitados. El trato de todo el personal fue exquisito, muy atentos, profesionales y siempre empáticos con nuestras necesidades y decisiones. Nos sentimos, en todo momento, escuchados, comprendidos y apoyados en nuestras elecciones y, con vuestra ayuda y orientación, pudimos diseñar nuestra boda a nuestra medida. De todos los profesionales que nos atendieron queremos destacar el buen hacer de Carlos, el responsable, y su paciencia, apoyo y gran capacidad para resolver problemas. Y de Óscar, el chef, siempre presente durante toda la boda, desde la ceremonia hasta la fiesta, y pendiente de todos los asuntos, cuidando el proceso, hasta el más mínimo detalle, para que todo salga a la perfección. También queremos destacar la buena disposición y ayuda del responsable de la vigilancia del monasterio por las noches. Los invitados quedaron encantados con todo: los espacios, la comida, la ceremonia, la fiesta… Y así nos lo hicieron saber. Por último decir que si tuviéramos que volver a casarnos volveríamos a elegir Acibeiro, sin ninguna duda, y que recomendamos esta opción a todas las parejas que estén preparando su futura boda.
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Estivemos encantados co trato recibido por Pousadas de Compostela na nosa voda, celebrada no Mosteiro de Acibeiro (Forcarei), que pecharon para nós e os nosos invitados. O trato de todo o personal foi exquisito, moi atento, profesional e sempre empático coas nosas necesidades e decisións. Sentímonos, en todo momento, escoitados, comprendidos e apoiados nas nosas eleccións e, coa súa axuda e orientacións, pudemos deseñar a nosa voda á nosa medida. De entre todos os profisionais que nos atenderon queremos destacar o bo facer de Carlos, o encargado, e a súa paciencia, apoio e gran capacidade de resolver problemas. E de Oscar, o chef, sempre presente durante toda a voda, dende a cerimonia ata a festa, e pendente de tódolos temas, coidando o proceso, ata os máis mínimos detalles, para que todo saise perfectamente. Tamén queremos destacar a boa predisposición e axuda do encargado da vixiancia do mosteiro pola noite. Os invitados quedaron encantados con todo: os espazos, a comida, a cerimonia, a festa,… E así nolo fixeron saber. Por último, dicir que se tiveramos que volver casar, volveríamos a escoller Acibeiro, sen ningunha dúbida, e que lle recomendamos esta opción a tódalas parellas que estean a preparar a súa futura voda.

Tienen muchísima experiencia haciendo bodas, el lugar es espectacular, pudimos hacer la ceremonia religiosa y el banquete en el mismo sitio, sin necesidad de desplazamientos y pudiendo alojar a parte de los invitados que venían de lejos. Cuentan con 20 habitaciones con desayuno lo cual está genial.
Por otro lado, el metre es buenísimo funcionó de coordinador del evento encargándose de que quedase todo perfecto.
Vivimos en otro pais, con mucha diferencia horaria y estábamos un poco preocupados de que no habíamos visto muchas fotos de la decoración y del lugar y no sabíamos la flexibilidad que podían tener. La comunicación por WhatsApp fue un poco difícil con 9horas de diferencia y por confusión nuestra no llevamos puros, pensando que estaban incluidos, también pedimos una ginebra que nos hacía ilusión por ser de A Estrada y no la había, igual que el 7up que lo trajeron más tarde. Por lo que para esas pequeñas cosas es mejor que se encargue uno. Dado que nos permitieron llevar todo el día antes.
Por otro lado, mencionar que la comida es fuera de serie, tienen cocina allí y se nota. La comida fue excepcional, tanto aperitivos como el banquete. Nos felicitaron todos.
Es el sitio perfecto para tener entre 75 y 100 invitados a los que ir moviendo por diferentes zonas para baile, aperitivo, banquete etc. Tuvimos mucha suerte con el tiempo, pero es una muy buena elección incluso si llueve.
Este monasterio es una joya con la que no vais a fallar.

Desde el minuto 1 nos pusieron facilidades y se adaptaron a todas nuestras propuestas, ayudándonos a definir la boda gracias a su experiencia. Todos los trabajadores del Monasterio se han esforzado muchísimo para que todo saliera como queríamos y sin duda lo consiguieron: superaron nuestras expectativas con creces. Eternamente agradecidos a Carlos, Óscar y todo su maravilloso equipo.

La App de Bodas.Net nos ha brindado la facilidad de unir a todas las personas de una manera intuitiva, sencilla y rápida.
Mediante encuestas puedes conocer la vestimenta de invitados o diseñarlas como tú quieras.
Sin lugar a dudas es la App para el día de tu boda.

Da igual si el día está nublado, lluvioso o soleado… El monasterio no defrauda si se cuida su decoración y se miman sus espacios.
Gracias, Carlos, por hacer de los eventos en Pousadas de Compostela un día inolvidable; has superado las expectativas con creces.

Desde el primer momento súper cercanos con nosotros. Nos lo pusieron todo muy fácil. Pero el día de la boda ya me quedo sin palabras. Tuvimos a Oscar el mejor metre. Siempre atento y cuidando que todo saliese perfecto. Sin duda para todos nuestros invitados Que nunca habían ido ha una boda allí el Monaterio de Aciveiro fue un gran descubrimiento. Súper agradecidos por hacer de nuestra boda un sueño.

Nos duchamos con agua fría las 2 noches, gastamos 10k, se supone que estaba reservado solo para nosotros, el día de la boda el dueño decide invitar a sus amigos ciclistas, el cual fue tan amable con uno de los niños y los padres se enfadaron mucho, ya que estábamos tan tranquilos pensando que el lugar era solo para nosotros, pero no fue así. Pedí 2 bebidas que formaban parte del menú y no, tampoco tenían, el viernes tuvimos una preboda con todos nuestros invitados, y sabían el lío, todavía estaban a tiempo de conseguir las bebidas y traerlo para el sábado por la noche, en la boda, ¡simplemente lo ignoraron y no pudieron hacer nada! Contratamos un hinchable con el servicio de niños y nunca llegamos a ver el hinchable. Nuestra plancha se rompió y se fue la luz. El sacerdote, el lugar, fueron increíbles, los aperitivos se confundieron con otro menú, ¡no con el nuestro! ¡Yo no lo recomendaría! Y les escribí unos días después para hacerles saber nuestra decepción, ¡y ni siquiera respondieron!
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We shower with cold water the 2 nights, spent 10k, suppose to be reserved just for us, the day of the wedding the owner decides to invite his bike friends, which one was so friendly with one of the kids and the parents got so upset as we were in such peace knowing the place was just for us, but didn’t go that way. I requested 2 drinks that were part of the menu and no, they didn’t have either, Friday we had a pre wedding party with all our guest, and they knew the mess-up, they were still in time to get the drinks and bring it for Saturday evening, at the wedding, they just ignored and nothing they could do! We hired a bounce house with the kids service and never arrived in the bounce house. Our iron broke, and the power went off. The priest, the place, were amazing, our wedding menu, appetizers were mistaken with other menu, not ours! I would not recommend it! And I wrote a few days after to let them know our disappointment, and they didn’t even reply!

Me sorprende que este sitio no esté en la típica ruta de bodas de Galicia. El paisaje, la historia, y las posibilidades que brinda este monasterio son increíbles. Lo conocimos de casualidad al perdernos con el GPS de camino a Pontevedra desde Silleda, y enseguida nos conquistó. Pudimos celebrar una boda pequeña (33 invitados) con la comodidad añadida de tener disponibles habitaciones para todos ellos. La comida estupenda, y el servicio muy paciente con nosotros, que les ocasionamos un poquito de retraso. La ceremonia fue oficiada por la alcaldesa de Forcarei, Verónica Pichel, que nos trasmitió un cariño increíble, incluso en los momentos más burocráticos. El sitio no tiene ni cobertura ni muy buen Wifi (a nosotros al menos no nos funcionaba), pero en nuestro caso incluso lo agradecimos. Todos presentes en el momento sin mirar el móvil. Para mí, una boda íntima y perfecta.

Nos casamos el día más caluroso del año, el 4 de agosto de 2018, ¡y el monasterio fue el sitio perfecto! Muy fácil organizar la boda con ellos, nos dejamos aconsejar y fue un acierto. Vivimos en Barcelona, así que no era fácil hacer todo a distancia. No fuimos a hacer prueba de menú, pero es que nos lo pusieron todo tan fácil y se encargaron de todo, que fue un gustazo. Repetiría mil veces y lo recomiendo a todo el mundo, es un sitio espectacular y muy, muy bonito. La comida, fantástica y el servicio, perfecto. ¡Muchas gracias!

El monasterio es precioso, como lugar es espectacular. Oscar, el maitre que nos dirigía la boda, un encanto de persona, hacia que todo era mas fácil y menos estresante. Todo un profesional. Pero el disgusto llego con el momento de la tarta nupcial. Nos trajeron la que no hemos elegido. Carlos, la persona encargada en este momento de nuestro evento, reconoció que se equivocaron y trajeron otra, que no era la nuestra. Disgusto más viendo que la gente ni la tocaba, vi personalmente como se iban a la cocina platos sin tocar, normal, presentando esa tarta tan pesada, ganas de llorar. Después de todo pedí explicaciones de varios temas y entre que tardaron en contestarnos, las respuestas fueran las típicas que te dan para quitarte del medio y dejar el tema cerrado. Desde luego que con lo contentos que estábamos cuando contratamos la empresa, nos decepcionó y mucho la parte organizadora. Se salva Oscar y sus camareros.

Me volvería a casar una y mil veces más en el mismo sitio con ellos. Calidad en el servicio y la comida y en los detalles... Nunca pensé que saldría todo como ha sido... Un sitio único y mágico. Recomendable al 100%.

El equipo de Carlos y Bea es excepcional. Nos trataron de maravilla en todo momento y siempre pendientes tanto de los invitados como de nosotros. El maître sin palabras, en todo momento pendiente de que si todo estaba bien o iba bien, si se daba cuenta de que alguien no comía enseguida se acercaba para ofrecerles otra cosa. Mi suegra estaba en un sitio aparte porque le molestaba el ruido y siempre estaba alguien pendiente de ella. La comida estaba tan buena como en el día de la prueba del menú. Todos los invitados quedaron encantados, al igual que nosotros. Lo único que pedimos una tarta nupcial Red Velvet y la que nos pusieron no lo era, aunque estaba buena igual.
El sitio es de ensueño, unos jardines preciosos como el interior del monasterio.
Lo único la gerencia de Pousadas de Compostela, teníamos un precio de menú para 100 comensales, al final nos fallaron unos cuantos y creo que fuimos 77 adultos más o menos y nos subieron el menú 20 euros. Algo que no nos pareció nada lógico, sobre todo cuando las habitaciones del Monasterio estaban todas ocupadas por nuestros invitados. Podían haber sido un poco más flexibles. Por lo demás estuvo de maravilla.