Celebramos nuestra boda en Pagagoikoa, el lugar es precioso, muy muy espacioso y con la flexibilidad que te dan para decorar, para poder llevar todo lo que necesites incluso antes de la reserva, te lo ponen todo muy fácil. Muy muy recomendable

Fin de semana perfecto en un entorno espectacular: las viñas, los manzanos, el roble, el bosque que atraviesas para llegar a la casa... todo fueron elogios por parte de los invitados. La propiedad tiene varios lugares para celebrar la ceremonia que son preciosos: el porche de entrada, el roble... es un espacio que da mucho juego.

No es el típico hotel al uso, es un lugar para parejas que tienen en mente bodas diferentes, que quieren personalizar a tope el espacio... nosotros contratamos todos los servicios por nuestra cuenta, y no muchos lugares permitían esa opción. Muchos de los restaurantes/hoteles nos obligaban a contratar su catering, DJ, fotógrafo... nos imponían unas horas de entrada y salida muy estrictas, y no nos permitían empezar con la decoración y los preparativos hasta el mismo dia de la boda... nosotros teníamos bastante claro que queríamos una boda informal, tipo cóctel, con muchos puestos de comida, foodtruck... Este lugar nos permitió celebrar la boda como habíamos pensado desde el principio, con los profesionales que nosotros habíamos buscado por nuestra cuenta y nos dio muchas facilidades dejándonos ir subiendo las cosas a lo largo de toda la semana, empezar con los decorativos el jueves, pasar allí la noche del viernes, que nuestros invitados se quedarán a dormir el sábado y así poder extender la boda hasta la tarde del domingo, en vez de tener que recoger por la mañana e irnos a todo correr... ya que el dueño permite alquilar toda la propiedad, en vez de cobrar por cuarto, que era algo que nos volvía locos, ya que hasta cerca de la boda no sabíamos cuántas habitaciones íbamos a necesitar.

Tuvimos mucha suerte ese dia, y tras una semana de lluvias salió el sol, y pudimos celebrar la boda cóctel que habíamos diseñado y disfrutar de la boda al completo en el exterior, entre los diferentes espacios de la propiedad.

Hay una carpa en uno de los laterales, zonas verdes, una fuente de piedra... la casa dispone de muchas habitaciones, cada una equipada con su baño, para todos los invitados que se queden a dormir, un gran ático lleno de camitas donde pueden dormir los niños, o grupos de amigos... una cocina totalmente equipada para el servicio de catering... tuvimos mucha suerte de encontrar este lugar. Esta muy bien equipado tanto para disfrutar de unos días en un entorno precioso, como para celebrar eventos. Además, muy cerca de Bilbao, se llega por una carretera sin curvas, muy sencilla, y eso es de agradecer, ya hemos ido a algunas bodas en entornos de montaña preciosos, pero en las que los invitados llegaban mareados de las curvas del trayecto... agradecimos que fuera tan cerca del centro, con unas vistas tan bonitas, y con una carretera tan amable.

Todo el mundo nos preguntó por la casa, y nos dijo que era preciosa y había sido una elección muy acertada.

Solo tenemos buenas palabras de este lugar, es uno de esos tesoros bien escondidos que merecen ser conocidos. Un único "pero", seria la torre de alta tensión que pasa cerca de la propiedad, que emite un ligero sonido que puede ser molesto para algunas personas o antiestetico, y que impide que se usen drones de grabación en la propiedad... o al menos eso nos dijo el fotógrafo, y que la carpa que han instalado de forma permanente es muy pequeña para que entren todos los invitados, y eso es un fastidio en caso de lluvia.

Sitio precioso, con todo lo que necesitas. Gente muy amable y facilitan todo.

El sitio no se describe con palabras, es precioso para celebrar cualquier evento y más una boda. Tanto para celebración indoor como outdoor, no deja nada que desear. Muy recomendable.

No puede haber mejor lugar para celebrar una boda que Pagaigoikoa. ¡Con un poco de decoración, el sitio hace que la boda sea mágica!