La boda de Victor y Ana en Matadepera, Barcelona
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29 Jun, 2019El día de nuestra boda
El 29 de junio de 2019 llegó mi gran día. Tras un año complicado, quisimos celebrar y terminar con esa etapa con una preciosa boda. De mi boda tenía claras dos cosas: lo primero es que todo lo que organizase me iba a gustar a mí y a mi marido, pero mucho más a mis invitados, es decir, quería que disfrutasen y se sintiesen atendidos y especiales en todo momento; y lo segundo que tenía claro es que quería una boda un poco diferente, con detalles únicos, que todos mis invitados recordasen por mucho tiempo. ¡Y parece que conseguí mis dos propósitos, así que ahora os voy a contar como fue todo!
Decidí pasar la noche de antes en casa de mis padres, en mi vieja cama, con mis hermanas durmiendo a mi lado, Desde bien temprano comenzó el movimiento, peluquería y maquillaje para las chicas, muchos nervios para todos y poca hambre en general. La boda era a las 19.00h de la tarde en la Masía la Tartana,en Matadepera, muy cerquita de mi ciudad natal Terrassa, a finales de junio, con un calor terrible. Mis hermanas, mi sobrina, algunos amigos y yo nos cambiamos en la masía, puesto que nos habían dejado la habitación de la novia para poder estar más a gusto. Aquello se convirtió en el camarote de los hermanos Marx: fotógrafo, los del video, los floristas, la maquilladora, todos, todos amigos y conocidos que hicieron que me relajara, riera y olvidara los nervios
Seguir leyendo »Hora de la ceremonia y nuestros invitados ya estaban allí disfrutando de las mejores vistas. Nada más acabar la ceremonia, que fue preciosa y, sobre todo, emotiva, nos dirigimos al cocktail. Durante este tiempo de cocktail contratamos unas letras de madera con Leloup donde la gente pudo inmortalizar sus recuerdos con nuestras iniciales luminosas. Los invitados encantados, fue uno de los detalles que más éxito tuvo y que a día de hoy todavía me agradecen y recuerdan. En otro momento, nuestras amigas aparecieron a lo mariachi con un maletín lleno de dinero. Nos reímos mucho con esta sorpresa que no esperábamos, porque nuestro destino es Riviera Maya y nos cantaron una ranchera de Rocío Durcal con la que nos reímos muchísimo.
Cuando terminó el cocktail, todos los invitados pudieron admirar el pastel de boda que era una tarta típica de Terrassa, el cardinal. Ese día coincidió que mi sobrina, además cumplía 18 años y le preparamos una fiesta sorpresa con sus globos, su pastel y sus amigos que también vinieron al evento. Fue increíble... Acabado el cocktail, nosotros no hicimos banquete, una cosa que teníamos clara es que queríamos cenar y que todo el mundo hablara e interactuara con todo el mundo. Entonces, entramos al salón donde se realizaría el baile nupcial. ¡Más que romántico yo diría que fue divertido! Todos rieron con nuestra súper actuación, y mira que lo teníamos preparado de hacía mucho tiempo. El baile constaba de varios tipos de canciones. Primero Dirty Dancing, Bruno Mars, Bananarama y, finalmente, Jason Derulo.
Y por fin llegó el momento de la fiesta. Otra cosita que pusimos durante el baile fue una mesa de chuches. También fue un detalle que todavía me recuerdan. Por último, nuestros fotógrafos llevaron un photocall. La gente no comprendió mucho el concepto y arrasaron con todos los disfraces, se lo pusieron todo, y en lugar de ser un photocoll fue mucho más divertido porque se convirtió en una fiesta de disfraces. Fue un momento genial y que recuerdo con cariño. Tras un largo día, llegó el momento de irnos a casa, con un sentimiento de pena por un lado y alegría por otro.
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