La boda de Ruben y Miriam en Vila-real/villarreal, Castellón

El día de nuestra boda

Fue un día precioso, cómo no. Me levanté siendo muy positiva, y con la idea de que pasara lo que pasara no le iba a dar importancia y que saldría todo bien y nos lo pasaríamos genial de todas formas. Es el mejor consejo que puedo dar, ya que a mí me sirvió mucho.

El maquillaje y el peinado fue perfecto, me dejaron guapísima. Luego fue el momento de salir de casa, y aquí vino el primer problema, aquí es típico que al salir la novia de casa se tira una traca, pues bien... La persona encargada de la traca no llegaba, pero al final llegó y salió bien.

Mi padre me regaló un carruaje de caballos para que me recogiera... Y qué bonito fue, como la cenicienta.

Cuando llegamos al restaurante hicimos el First look, luego unas fotos y luego ya la ceremonia, fue todo muy emotivo, qué llorones estábamos todos. Y luego ya el cóctel y el banquete que también fue estupendo, dimos regalos entre plato y plato y se hizo muy ameno. Y por finalizar hicimos el baile nupcial con la canción de A thousand years, ¡ y nos salió perfecto! No me importaría volverme a casar cada año, se pasa volando, es un día precioso.