La boda de Ruben y Mariya en Vilanoveta, Barcelona

El día de nuestra boda

El día más bonito de nuestras vidas. Después de una semana de lluvia nos despertamos con el cielo despejado y el sol sonriendo, la señal que iba ser un día mágico. Los nervios y estrés nos acompañaron durante la mañana pero cuando entré por la puerta de la iglesia y nos vimos uno al otro todo desapareció y empezó la magia. Después de la ceremonia nos fuimos a hacer fotos en unos jardines. Al llegar a la Masía Vilanoveta nuestros invitados ya estaban esperando nos con la copa de bienvenida. Tomamos el aperitivo en los jardines con el sol acompañándonos es nuestra alegría. Después entramos en la carpa para el plato principal y el pastel que era super original, montado en un carro antiguo de caballos. Todos estaban muy eufóricos y el día se pasó volando sin dar nos cuenta ya estábamos bailando nuestro primer baile que venía con sorpresa que muy poca gente sabía, la falda de mi vestido se quitaba. Todos se quedaron asombrados incluido el novio. A partir de allí todo fue bailar y bailar sin parar. Como yo soy de Bulgaria también pusimos un poco de baile tradicional de mi país y todos invitados se pusieron a bailar y fue genial. No queríamos que se acabara este día. Podría hablar horas y horas del mejor día de mi vida, pero os he dejado solo unas pinceladas. Hubo muchos momentos llamativos y también mucha emoción. Un día lleno de alegría y amor que cada uno debería de vivir.