La boda de Roge y Mª José en Bormujos, Sevilla

Mi hermano me llevó a Hacienda Azahares, salón Versalles, y de camino nos animamos mi padre, él y yo, con la música del Barrio jajaja. Más del estilo de él que el mío pero fue divertido y eliminamos nervios con la risa. Cuando me bajé del coche y mi padre me sostuvo, entré por ese pasillo de pérgolas blancas, jardines florecidos y frondosos y la música de Patrick Doyle, Mary Selley's, emocionantísimo. Me costó la misma vida aguantarme para no llorar, me temblaba el labio pero después de entrar por un túnel de setos y ver a toda mi gente: amigos, familia y al fondo Roge esperándome, ¡yo estaba FELIZ! Nos leyeron Carmen, mi prima, y mi cuñada Enma. La ceremonia fue muy bonita y nos soltaron globos de colores cuando dimos el "sí quiero" (idea de mi detallista Nieves).

Mi hermana me estuvo poniendo bien el velo en todo momento y mi hermano y mi suegro nos hicieron fotos a la vez que el fotógrafo. La música de la ceremonia acompañó todos los momentos, Ip Music. Yo elegí toda la música y sin pegas con ellos.

La salida del enlace fue muy divertida, ¡hasta bailé con la canción de Carlos Vives, Volver a nacer, no me pude aguantar! Y después las fotos allí mismo. Tiene unos jardines, fuentes y escalera ideal para hacértelas y no te tienes que mover del sitio. Después de unos 40 minutos subimos a los aperitivos e inauguramos el bufet de quesos. ¡Y a saludar a todos! Nos faltó hacernos fotos con los tíos en los jardines, pero bueno, ya arriba en los aperitivos nos las hicimos.

De comida hubo de todo y en cantidad, yo estaba pasándomelo pipa saludando a todos. Los chicos de la música, el maître y relaciones públicas nos estuvieron informando en todo momento de los pasos que iban dando, y eso tranquilizaba.

La entrada en el salón la hicimos con la música de Diego Torres, Sueños y fue muy divertida también. El fotógrafo corría por el salón haciéndonos fotos para que no se perdiera nada de cada momento porque a mí me dio por bailar por el salón. Claro, mi familia me animaba, ea pues yo allí voy. ¡No sé cómo Roge no salió corriendo!

Ya la cena fue super completa y de calidad. Yo casi no probé bocado, no podía…solo beber. La relaciones públicas me dijo que no había comido nada pero es que no podía. La decoración de las mesas muy bonitas, de color blanco y burdeos. Mi mesa blanca completa, ovalada y en el centro con nuestros padres y hermanos y parejas.

Llegó el momento entrega de ramo. Mi ramo de novia estaba compuesto por 3 pequeñitos, tenía forma de bouquet, como podréis ver en las fotos, y se lo entregué a mi hermana y mis dos cuñadas. Quedó original y bonito. Más tarde un ramo para mi madre, mi suegra y la abuela de Roge.

La cena estuvo buenísima, recuerdo mucho el sorbete de mandarina y la presentación de la carne, solomillo en salsa de jabugo, ¡rico, rico! El momento tarta con las luces apagadas y bengalas en la tarta fue bonito y divertido porque Roge se asustó al ver el trozo gigante que le tenía que dar. Casi no pudo comérselo y la foto de ese momento es tremenda.

El saludo de la gente es entrañable y todo el mundo me felicitó por la celebración, muy bonita. La cantidad de comida y el servicio del salón, inmejorable, TODOS me felicitaron por ello. Ya el baile, Amarte bien, de Carlos Baute, un merenguito muy simpático y que nos salió genial. Me sorprendió Roge porque ensayamos una noche nada más. El maître se ofreció y me acercó al baile la primera copa, todo un detalle.

Y después ya sabréis: copitas, bailoteo y risas. El momento photocall lo recomiendo sí o sí, es super divertido y tus familiares hacen el ganso de manera bestial, las fotos quedan ahí. Y por si se quemaban todas las calorías en el baile y evitar mareillos pusimos montaditos, pastelitos franceses y de sobra. A las 4 al hotelito, los últimos invitados al autobús y el descanso de que todo salió perfecto.

Yo disfruté y viví mi boda totalmente, sin nervios innecesarios y feliz. Eso se refleja en todas las fotos. Así que espero que os guste y que viváis este momento tan especial como yo. Fuera nervios que no merecen la pena ¡y vívelo que se pasa volando! Saludos y besos a todos.