La boda de Richard y Sherezade en Vila-real/villarreal, Castellón

El día de nuestra boda

Recuerdo el día de nuestra boda como el día perfecto. Disfruté como una niña desde el primer momento, cuando me estaba arreglando en mi casa, hasta el último, cuando nos quedamos hasta el final para despedir a todos los invitados. Fue un día precioso, que me encantaría volver a repetir. A pesar de que daban lluvia hizo muy buen tiempo y pudimos disfrutar del jardín del restaurante. Los invitados quedaron muy contentos y eso fue lo que más satisfacción nos dio. Prácticamente toda la decoración y detallitos de la boda y, hasta las invitaciones, los hicimos nosotros mismos. Así que fue todo mucho más personal y emotivo. El restaurante hizo un trabajo enorme y permitieron que nos relajáramos ese día y no nos preocupáramos por nada. La verdad es que nuestra boda es la prueba de que, con poco dinero y mucho esfuerzo, puedes organizar una boda preciosa. Ahora solo queda recordar aquel día y disfrutar de nuestra vida felizmente casados.