La boda de Raúl y Selina en Madrid, Madrid

El día de nuestra boda

El día de mi boda, a pesar de un 2020 duro, fue maravilloso. Sé que ha sido un año francamente difícil para los que decidimos casarnos este año, muchos momentos de incertidumbre, ¿podré o no podré?, sumado a caída de invitados, cambios de proveedores... ¡pero mereció la pena! Fue, sin duda, el día más maravilloso de mi vida, desde el momento de los preparativos con mi familia, rebosando felicidad y nervios al igual que yo, hasta llegar a la ceremonia con mi hermano al volante y mi padre a mi lado como mi padrino, felices, riéndonos, disfrutando cada momento. Llegar a la ceremonia y ver a los sobrinos preparados para llevar los anillos y empezar a caminar por la alfombra roja y verle ahí, mi futuro marido, tan guapo... Empezar a recorrer el pasillo del brazo de mi padre, viendo a los amigos que siguieron ahí a pesar de las circunstancias, demostrándonos su apoyo incondicional, a mis tíos que vinieron desde lejos para estar ahí porque soy su familia, a la abuela de mi pareja con 92 años al pie del cañón porque no se perdería por nada la boda de su nieto, y nuestras familias más cercanas delante del todo. Nos dimos el 'Sí, quiero' es una ceremonia emotiva y tras mucho llorar con las palabras de mi hermano. De ahí, al cóctel, cuál fue mi sorpresa que llegamos y empezó a sonar una gaita, y es que el padrino había preparado esa sorpresa, que entrásemos al cóctel como había querido toda mi vida, al son de las gaitas con el "Asturias, patria querida" (sí, soy asturiana). Y ahí estuvimos disfrutando con nuestros invitados y viendo que había sido un acierto el rincón de Asturias con su escanciador escanciando sidra natural. De ahí, un banquete lleno de sorpresas nuestras y de nuestros invitados, ¡qué de momentos bonitos y vividos y cuántos recuerdos! Nuestro baile nupcial, tan importante para nosotros porque nos conocimos bailando, lo disfrutamos muchísimo. Y luego, a bailar y disfrutar con nuestros invitados de nuestro día. ¡Qué rápido se pasó! Pero durará eternamente en nuestra memoria. Gracias a todo/as lo/as que estuvisteis ahí, ¡seréis parte de nuestra vida siempre!